De acuerdo con el ministro de Agricultura, Eduardo Izaguirre, en estos dos años el Ministerio ha tenido que enfrentar un sinnúmero de crisis que fueron desde paros, la guerra de Ucrania, la gripe aviar, la informalidad en el sector banano, hasta la estructura misma de los sectores productivos y la complejidad de la relación base-dirigencia. Izaguirre asegura que la cruzada en el Ministerio se ha enfocado en la formalización de los diversos sectores. Uno de los temas que más ha preocupado a este ministerio ha sido el del banano, y dentro de este sector la amenaza del fusarium raza 4, la informalidad apalancada por la propia dirigencia, dice. Ha habido un buen desempeño frente a la gripe aviar y se prepara la posible contratación de seguros agrícolas, ante el inminente fenómeno del Niño. Comercialización, asociatividad, tecnificación y tecnología e interministerialidad.

¿Cuáles han sido los desafíos y los resultados de la política en cuanto al fusarium R4?

El tema de fusarium es complejo y es interesante que en Ecuador no haya entrado, a pesar de tener vecinos contagiados. Hemos puesto barreras fitosanitarias. Cuando yo fui subsecretario de musáceas ya buscamos medidas para prevenir y planes para enfrentarlo en caso de contagio. Por ello, estamos trabajando en microbiología con sus antagónicos del hongo. Se trata de microorganismos que se siembran en el suelo. Es como inmunizar al suelo con este tipo de bioles.

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¿Se están buscando plantas de banano resistentes al fusarium que vienen de Australia?

Estamos probando variedades de banano tolerantes al fusarium. Hay un laboratorio que las está desarrollando la formosana. Sin embargo, tenemos que analizar si se adapta al clima y si los niveles de productividad igualan a los actuales, si el sabor y consistencia de pulpa es igual a la que tenemos ahora. Ahora están en producción a nivel de prueba comercial. Yo creería que a diciembre del 2023 podríamos estar listos para ya probar a mayor escala.

¿Qué va a pasar con la ley del banano que estaba en trámite?

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Pienso que la nueva Asamblea la retomará. Había un ámbito importante en la ley para combatir la intermediación abusiva. El problema es que existe un catalizador para la intermediación que es la informalidad. En cambio cuando existe un contrato, es decir formalidad, un productor le vende al exportador y en el contrato consta el precio mínimo ($ 6,50 la caja). Ese contrato permite reclamar al vendedor o al comprador si no cumplieran las condiciones.

¿Cómo ha avanzado la formalización, es decir la firma de contratos?

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Existe gente a la que le interesa que continúe la informalidad. Incluso amenazaron con movilizaciones, con que llegarían a Quito 1.300 productores, pero llegaron unos pocos. Así, los dirigentes que aceptaron que la formalización era la solución, entre ellos el presidente de Fenabe, Franklin Torres, al final no firmaron contrato y más bien alientan a los productores a no firmarlos. Incluso el exasambleísta Darwin Pereira estuvo encabezando estas iniciativas en contra de la formalización. Pero nosotros no hemos venido a pelear, sino a trabajar, no vamos a caer en este juego perverso. En la ley propusimos también que pueda aplicar la modalidad spot.

¿Cómo funcionaría la opción del spot?

No estamos a favor de la eliminación del precio oficial, de hecho estábamos pensando en poner un piso, para los más pequeñitos. Pero si tienen mayor producción, pueden jugar un 50 % al spot y 50 % al precio oficial. Eso sí con contrato y con una declaración juramentada para que quede constancia.

¿Ha tenido acogida la firma de contratos que ustedes están promoviendo, cuántos se han firmado?

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Se han firmado más de 2.000 contratos, equivalente a 58 % de la fruta. No es una cifra muy alta, porque está en el mismo rango que el año anterior. Siempre ha habido mercado spot, por fuera del contrato. En la mitad de la cadena de comercialización están los cuperos, son comercializadores inescrupulosos que proponen al productor informal comprarle a un precio bajo, por ejemplo $ 4 la caja y le venden al exportador, también a un precio más bajo ($ 5) que el oficial. Y en el intermedio ganan la diferencia ($ 1). Además hay compra y venta de códigos. La única manera de controlar esto es el contrato. Con el contrato a los ‘cuperos’ del banano les mandamos a volar. Vamos a buscar sincerar la cadena del banano hasta el último día que estemos aquí.

¿Cuáles han sido los resultados de la denuncia que se hizo sobre la existencia de 20.000 hectáreas ficticias de banano y el tema de 104 planes de embarque falsificados?

Sobre las 20.000 hectáreas al haber presentado una denuncia a la Fiscalía y al haberse abierto una indagación previa no se puede dar la información. Lo que es claro es que estaba funcionando así varios años. Sobre los 104 planes se han abierto los expedientes y estamos investigando planes de embarque que no tienen congruencia. También desde el año pasado estamos en permanente auditoría de exportadoras.

¿Y sobre la gripe aviar?

Estoy muy contento, somos ejemplo internacional. En estos días nuestro delegado está en el Congreso de la Organización Mundial de Sanidad Animal, en París, contando la experiencia de Ecuador en el control de la gripe aviar. Se ha logrado la vacunación de 6 millones aves en un modelo que fue desde los focos de infección hacia afuera. Estamos en la séptima semana sin nuevos brotes. Ahora vamos a ir al rescate de los que perdieron todo.

¿En qué consiste esa ayuda?

Tenemos listo el kit, tenemos el ave, la comida, insumos de bioseguridad para que puedan volver a producir, siempre concentrándonos en los más pequeños, en aquellos que tienen hasta 20.000 aves. La subvención es del 100 % y llega a quien está formalizado.

Se viene el fenómeno del Niño, uno de los peores de la historia, ¿qué medidas se están tomando como prevención?

En este tema hay dos niveles. El de infraestructura, en el que tienen incidencia alcaldías y prefecturas. En el segundo nivel, hemos hecho un mapeo de las zonas más críticas sobre todo para la agricultura. Los datos los hemos entregado a cada alcaldía. Hay un 75 % de certeza que el Niño viene, y hay otros agravantes: se ha registrado 2 grados más de temperatura de lo normal. Otro agravante es que hasta ahora las lluvias ya superaron los niveles a los peores fenómenos del Niño del 84 y del 98. Además vemos que la corriente del Niño viene directamente hacia nosotros. En el proyecto que estamos tratando de aprobar, la siembra debe iniciar el 1 de julio. Si se siembra y el Niño arrasa con todo, en el paquete (que se quiere entregar) hay un seguro que incluye un reembolso que es del seguro y ya no del Estado. El Estado subsidia solamente una parte de la prima. Calculamos que el Estado pagaría $ 1,2 millones en las 27.000 ha. que hemos calculado entre parciales y totales. Las principales provincias afectadas serían Guayas, Manabí y Los Ríos y los principales cultivos por proteger son arroz, cacao y maíz.

¿Qué más tienen previsto para los seis meses de Gobierno que restan?

Queremos dejar como legado los Centros de Desarrollo Productivo Agropecuario Comunitario. Se trata de un programa de infraestructura que se construye desde lo asociativo. Por ejemplo una asociación con 20 a 30 socios hacen el crédito 1x30 y construyen. Además de las instalaciones productivas, tienen centro médico, espacio para telecomunicaciones, para capacitación. En estos espacios pueden funcionar el MSP, Secap, entre otros, el Estado pasa a ser inquilino.

¿Cuántos van a hacer en este tiempo que queda?

Yo quisiera hacer 200, pero están aprobados 70 en la cadena láctea y estamos diseñando el tema del banano. Por ejemplo un centro de procesamiento de banano de exportación en El Carmen. Podríamos alcanzar a hacer 10 hasta que nos vayamos. La mayoría de los centros serán en la zona Sierra centro norte, porque ahí están los mayores niveles de desnutrición infantil y pobreza. Si esto funciona vamos a dejar ejemplo claro de cómo desarrollar la ruralidad con la presencia del Estado, sin la injerencia del Estado. (I)