El Ministerio de Economía y Finanzas ya registra oficialmente en el Boletín de Deuda los millonarios montos pendientes tanto en salud como por el 40 % de pensiones. En el Boletín de Deuda de abril del 2022 se ha incluido un anexo en el cual ya se registra como “un pasivo contingente” la deuda de salud por $ 4.534 millones, así como $ 1.235 millones como una cifra provisional por las pensiones.

En ese anexo se indica que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) presenta en los balances del Fondo de Salud, al 30 de abril del 2022, un valor de $ 4.534 millones por concepto de prestaciones médicas a jubilados, enfermedades catastróficas, jefas de hogar y discapacitados.

Sin embargo, aclara que la determinación final del monto por ser reconocido de dichas prestaciones de salud dependerá de auditorías contempladas en la Ley de Seguridad Social y en la normativa aplicable, como también de las verificaciones de la información complementaria. Se indica que, al no estar reconocida en su integralidad la deuda, se la declara pasivo contingente, pero que esta será reconocida apenas se terminen estos procesos y se establecerá un registro contable.

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La inclusión en el Boletín de Deuda es un paso más hacia el reconocimiento de la deuda de salud, que por más de 20 años había sido ignorada por los diversos Gobiernos. Incluso, entre agosto y septiembre del 2016, durante la administración de Richard Espinosa como delegado de Rafael Correa en el IESS, se intentó desaparecer un asiento contable por $ 2.507 millones que se refería a “cuentas por cobrar el Gobierno”. En ese momento se argumentó que dicha deuda nunca existió. Sin embargo, la Ley de Seguridad Social indica que el Estado debe entregar una contribución por las atenciones que se hacen a los jubilados, personas con enfermedades catastróficas y con discapacidad.

Extintos $ 2.506,7 millones de la deuda de Salud del Estado al IESS

Adicionalmente se ha registrado en el Boletín de Deuda Agregada el monto pendiente por el 40 % de pensiones: $ 1.235 millones; y en otras obligaciones, valores pendientes por la contribución al Seguro Social Campesino, el Magisterio e impuesto al valor agregado (IVA).

La regularización de las deudas con el IESS era una de las metas que se habían establecido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que fue recientemente aprobado en un acuerdo a nivel técnico. Ecuador está a la espera de que el tema sea conocido por el directorio ejecutivo y se pueda realizar un desembolso de $ 1.000 millones. En esta ruta, la semana pasada, el Ministerio de Economía y Finanzas y el IESS firmaron un convenio para el inicio del pago de estas deudas.

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El anuncio fue modesto, pues se dijo que se pagarán $ 140 millones: $ 120 millones de manera inmediata y $ 20 millones más en junio por la deuda de salud (que en total asciende a $ 4.534 millones). El ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva, aseguró que los recursos para este pago se han conseguido tras enormes esfuerzos por ordenar la caja fiscal. “El esfuerzo de control de gasto, recaudación impositiva, precios del petróleo altos han ayudado a tener estos recursos, y se han priorizado estos pagos históricos”, dijo.

El anuncio del pago no convence del todo a Henry Llanes, representante de la Asociación de Afiliados, Jubilados y Pensionistas del IESS de Pichincha. Asegura que esos $ 140 millones servirán tan solo para pagar la deuda que tiene el IESS actualmente con Solca, que ha presionado duramente al Gobierno, y que para el IESS como tal no quedará mayor cosa. Para Llanes, es imperativo que el Gobierno fije una cuota mensual por pagar al IESS en este tema, a fin de que se pongan al día en cinco años. También recuerda que, de datos oficiales que ha ofrecido el propio IESS, la deuda por diversos montos estaría por sobre los $ 8.000 millones.

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Efectivamente, Francisco Cepeda, presidente del consejo directivo del IESS, anunció que los primeros dineros recibidos serán para Solca, entidad con la cual se tiene deuda desde el 2011, es decir, desde hace once años. “Este Gobierno está dando la cara para ponerse al día en la medida de lo que sea posible”, destacó. En todo caso, dijo que se deben consolidar las cifras, pues Solca ha hablado de $ 140 millones, mientras que el IESS tiene cifras por $ 96 millones.

De acuerdo con lo anunciado, los $ 140 millones corresponden a un tramo de deuda del 2013 al 2016. La intención es avanzar con el periodo 2020 y 2021 y hasta octubre del 2022.

En todo caso, las cuentas fiscales aún tienen varios pendientes. De acuerdo con Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, el Gobierno tiene amplias deudas, sobre todo en lo relativo a la seguridad social y a los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD). Explica que en la ejecución presupuestaria se puede ver que entre enero y mayo se han devengado o facturado gastos por $ 8.267 millones, pero se han pagado verdaderamente $ 7.176 millones. Esto significa que hay una suerte de deuda flotante por $ 1.091 millones, de los cuales una parte importante está en la seguridad social y los GAD.

Carrera asegura que las necesidades de financiamiento para este año bordean los $ 10.000 millones. La idea es cubrirlas con $ 4.200 millones de multilaterales, unos $ 1.200 millones de bonos, Cetes, entre otros. Dentro de los $ 4.200 millones están los $ 1.000 millones pendientes de desembolso del FMI. De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas, esos $ 1.000 millones que vendrán del FMI están previstos para parte del financiamiento global de este año, para gasto de inversión social, seguridad, infraestructura y vialidad.

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Para Carrera, las deudas son grandes, y aunque ha habido un ingreso adicional por petróleo de unos $ 1.400 millones, la sostenibilidad fiscal es una tarea por construir”. (I)