A horas de cumplirse la primera semana del estado de excepción y toque de queda por los atentados perpetrados desde la madrugada del 31 de octubre pasado, en las provincias de Esmeraldas y Guayas, el comercio y algunos subsectores específicos ya evalúan las pérdidas por los horarios reducidos que merman una de las épocas que consideran las más comerciales del año, en víspera de un nuevo Black Friday, Navidad y fin de año.

En general, el comercio calcula pérdidas por $ 250 millones en este mes a nivel nacional. Esto, según el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), Juan Carlos Díaz-Granados.

“Desde la CCG esperábamos que durante el mes de noviembre el sector incremente su facturación alrededor del 8 %. Tras las medidas anunciadas por el Gobierno, consideramos que el sector evidenciaría un crecimiento del 4 % durante este mes. Es decir, el comercio estaría dejando de percibir $ 250 millones durante el mes de noviembre”, analizó el directivo, quien advirtió preocupado que si la situación actual no mejora, es probable que a fin de año no se den las contrataciones temporales de la época por la baja actividad económica.

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Esto, por los horarios reducidos de los comercios. “Menos horas para trabajar se traduce en menos ingresos. Adicionalmente, al cerrar temprano tampoco se genera el número de horas extras que se acostumbra por las festividades”, explicó Díaz-Granados.

Para no llegar a este impacto en el sector comercial, el directivo espera que las medidas tomadas por el Gobierno puedan tener resultados de forma rápida, de tal forma que se pueda reevaluar cuáles son los horarios más convenientes para las restricciones de movilidad acorde a cómo evolucione la situación; aunque recalcó que el sector está consciente que la prioridad es la seguridad.

Mientras, el sector de la distribución de combustibles se suma al pedido de revisión de las medidas.

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“Nosotros también nos sumamos a ese pedido, tomando en consideración que son las mejores de semanas del comercio, la solución no está en que la gente no salga, sino que la policía y militares estén en las calles”, sostuvo Iván Casanova, vicepresidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo del Ecuador (Camddpe).

El directivo aseguró que la medida ha generado una reducción del 25 % de las ventas de las estaciones de servicio de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, provincia que también fue incluida en el estado de estado de excepción.

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En las tres provincias existen alrededor de 290 estaciones de servicios que son afectadas por la reducción de horarios, que -según Casanova- no representa un ahorro por no atender al público.

“No hay reducción de horas extras ni de personal por cuanto ellos tienen que asumir el papel de custodiar la infraestructura, corriendo un grave riesgo su integridad”, reveló el dirigente, quien aseguró que ante la falta de revisión de su margen de utilidad por más de 19 años, el sector no está en condiciones para invertir en los servicios de guardianía privada por los altos costos.

Por esta razón, Casanova insistió este lunes en el pedido al Gobierno para que militarice las estaciones de servicio de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Poca ocupación en Guayas y Esmeraldas

Otro sector afectado es el del turismo, pues las medidas aplicadas por el Gobierno coincidieron con el feriado del Día de los Difuntos y de la Independencia de Cuenca, fechas en las que el sector buscaba reafirmar su recuperación.

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Holbach Muñeton, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, aseguró que los daños colaterales en la economía del sector económico turístico son cada vez más duros.

“El Gobierno toma una medida que afecta a restaurantes, hoteles, cines, etc. El comercio en general. 45 días de toque de queda, y los pagos, obligaciones que tiene el sector”, preguntó el dirigente en un posteo en su cuenta de Twitter el pasado sábado.

Este lunes, Muñeton indicó a Diario EL UNIVERSO que el sector turístico en Guayaquil está siendo afectado “totalmente”. Aseguró que el Puerto Principal tuvo tan solo entre el 15 % al 22 % de ocupación hotelera durante el feriado, General Villamil Playas 20 %; mientras que Esmeraldas solo el 2 % de ocupación.

Mientras, otros destinos, donde no hay estado de excepción y toque de queda, sí han tenido buenos resultados como Cuenca y Baños con el 100 % de ocupación, Riobamba y Napo con el 90 %, etc.

Muñeton adelantó que este lunes mantendrán una reunión con la Asociación de Restaurantes para firmar un testimonio para solicitar la revisión de la medida en cuanto a los horarios. (I)