Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), explicó que el organismo multilateral está de momento en la etapa de revisión del acuerdo financiero con Ecuador. Además, dijo que el organismo ha estado a la expectativa del resultado del proceso electoral en nuestro país. En este sentido, aseguró que, una vez que ha ganado Guillermo Lasso, el FMI está dispuesto a reunirse con el equipo del presidente electo en cuanto este lo considere necesario.

Aseguró que Lasso tiene conocimiento claro del programa financiero y que el FMI ha conversado con él como lo ha hecho con otros candidatos presidenciales. Se podrá empezar el trabajo “sobre la base de entendimiento importante”, dijo.

Las declaraciones de Werner se hicieron en medio de una rueda de prensa que se desarrolló hace pocos minutos, convocada para hacer una evaluación del comportamiento económico de la región de América Latina y el Caribe en el segundo semestre del 2020, y las expectativas sobre el 2021.

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Werner dijo que la recuperación del crecimiento en América Latina y el Caribe en el segundo semestre de 2020 fue vigorosa, pero no tanto como la de la economía mundial y otros mercados emergentes. Esto a pesar de las políticas de ayuda sin precedentes, el sólido desempeño de los socios comerciales, el auge de los precios de las materias primas y las condiciones financieras más flexibles en todo el mundo. La persistencia de la crisis sanitaria en muchos países ensombrece las perspectivas a corto plazo.

La contracción de 7% experimentada por la región en 2020 fue la más pronunciada del mundo, superando a la desaceleración mundial, que fue de 3,3%. Se prevé que en 2021 el crecimiento se sitúe en 4,6%, por debajo del 5,8% estimado para los mercados emergentes, excepto China. Aclaró que “el ingreso percápita no retornará al nivel de antes de la pandemia hasta 2024”, lo cual provocará pérdidas acumuladas del 30% respecto a la tendencia prepandémica.

Además, dijo que el reciente rebrote del virus en Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, sumado a la lenta distribución de las vacunas (salvo en Chile), empaña las perspectivas a corto plazo; sin embargo, dijo, es probable que los nuevos confinamientos no sean tan perjudiciales como los implementados al inicio de la pandemia, ya que las economías han aprendido a adaptarse.

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Se calcula que la cifra de personas que viven en condiciones de pobreza se ha incrementado en 19 millones, mientras que la desigualdad, medida por el coeficiente de Gini, ha aumentado un 5% si se la compara con los niveles anteriores a la crisis. La pandemia supondrá además un deterioro duradero del capital humano debido al cierre de los colegios, que fue más prolongado que en otras regiones.

Desde la visión del FMI, lo más urgente sigue siendo controlar la pandemia, cerciorándose de que los sistemas sanitarios estén debidamente dotados de recursos y de que todos tengan acceso a la vacuna. Las políticas fiscal y monetaria deben seguir siendo flexibles en los países que disponen de suficiente margen de maniobra; mientras que los países con presupuestos limitados deben reorientar las prioridades de gasto hacia la salud y el apoyo a los hogares, y trabajar para crear espacio fiscal adicional. Está justificada la aplicación de ayudas focalizadas para facilitar la creación de empleo y la reconversión laboral, dice el organismo. (I)