Iván Andrade, presidente del Directorio de CFN: ‘Esto es una feria de dinero público a favor de unos pocos asignados’

Iván Andrade, presidente del directorio de la Corporación Financiera Nacional, cuestiona los créditos millonarios otorgados a grupos empresariales y familiares.

Iván Andrade se desempeña como presidente del directorio de la Corporación Financiera Nacional desde julio del 2021. Foto: Jorge Guzmán **Foto: Jorge Guzmán**

3 de junio, 2022 - 19h40

La lista de deudores a quienes la Corporación Financiera Nacional (CFN) ha entregado créditos suma unos $ 520 millones, incluidos intereses. Una revisión de este Diario a ese listado reveló los nexos de esos deudores con otras empresas que también recibieron créditos que hoy están en mora. El presidente de la CFN, Iván Andrade, cree que esto se produjo por la falta de controles de la misma entidad en administraciones anteriores a la suya. “Esto es una feria del dinero público a favor de unos cuantos asignados, beneficiarios. Las cifras no mienten, los datos no mienten”, afirma.

Detrás del listado de mayores deudores de la CFN hay empresas con nexos societarios o personales, según una revisión de EL UNIVERSO. Un crédito se dio a la familiar de un accionista de Pesquera Jambelí.

Es una barbaridad, es no dolerse de los recursos públicos. Hay que prestar a conciencia, haciendo el debido proceso para otorgar un crédito, más aún si es un crédito de millones de dólares. El primer elemento que uno tiene que ver es la información básica de la empresa o de la persona que está tomando el crédito, justamente para identificar cuáles son las otras conexiones, las otras personas que pueden haber tomado créditos relacionados, se llama el reporte de información básica. Esto es algo fundamental en cualquier institución bancaria.

¿Y eso no se hizo, por ejemplo, en el caso de las empresas Cebrul S. A. y Anasque S. A., en las que coinciden accionistas?

Es que si en ese momento se veía, automáticamente se podía saber cuál es mi exposición de riesgo que tengo con esta persona o con esta empresa. Y si hay una nueva, hago ese chequeo, voy a concatenar. Si alguien tenía un límite de $ 500.000, en el momento que viene otra relacionada a pedir $ 500.000, le aprueba el mismo, cuando ya no es $ 500.000, es un millón. Todo esto que estamos viendo son más de un millón, por eso digo que es indolente no hacer este trabajo prolijamente.

No son pocos casos

Cuando vimos la cartera, ya no hablamos de los créditos problema, sino de la cartera en su conjunto; decimos que cuando se hace esta valoración de activos de riesgos, en el informe de diciembre que se entregó, se detectó que hay 419 empresas y personas a las cuales se les han entregado $ 1.150 millones, de los $ 1.550 que era el total.

¿Se dio dinero a pocas manos?

Hay una concentración de créditos. Ese es otro elemento que de por sí debería llamar la atención, porque si es que yo tengo una concentración de créditos, estoy en manos de pocos, y si estos pocos no funcionan, hay que ver en qué sectores están. El segundo elemento es la información financiera, porque no se presta por la garantía. El propósito es recuperar el dinero, por eso es que la primera fuente es la capacidad de repago del negocio, de los accionistas, y segundo viene la garantía.

Otro grupo con más de un crédito es el del Fideicomiso Hotel Sail Plaza y la empresa Bioaray.

Hay una entrega de recursos a empresas que nunca debió haberse entregado dinero. No es dable pensar que se comience un proyecto y se diga que se necesitan $ 12′900.000. Se debió haber investigado, a la vuelta de la esquina cambió el proyecto y dicen ‘ahora necesito más dinero’; necesitaron más en abril, pero en julio piden la restructuración. Eso es un favoritismo, eso es hecho a dedo, eso no tiene nombre. Nos deben entre capital más intereses $ 43 millones. No lo quieren pagar, nos quieren trabar todas las acciones legales que hacemos. Esta familia Aray (de Vinicio Aray) es una sola familia, es uno solo con su señora (Brenda Ratti), y además hay otro crédito de esta camaronera (Bioaray S. A.) que también está en juicio coactivo por más de $ 3,5 millones que nos debe de capital. En una sola familia tenemos que cobrar más de $ 45 millones.

Este crédito se aprobó en el gobierno de Rafael Correa. ¿Hubo influencia política?

Yo creo que sí, porque no puedo entender de otra manera cómo es que le dan a una sola persona millones y después más créditos, esto era para nunca acabar. Aquí se hacen inauguraciones de proyectos con fiesta y toda una maravilla, pero el que puso la plata no es él (inversionista), fuimos los ecuatorianos con el préstamo de la CFN. El balance dice que el patrimonio de la compañía es de $ 3,5 millones, digamos que sí, si el crédito sin intereses es de $ 32 millones y la persona o inversionistas pusieron $ 3 millones, quiere decir que prácticamente el 90 % del proyecto, sin intereses, lo puso la CFN. Yo no creo que existan estas capacidades de financiamiento en ningún lado del mundo. Eso no tiene nombre. Hay bastantes apellidos.

¿Cuáles apellidos?

Quienes aprobaron, quienes estaban en el directorio de la CFN y de BanEcuador. Hablando de todos los directores son ministros de Estado, el presidente del directorio es delegado del señor presidente de la República. Hay ministro de Finanzas, de la Producción, de Agricultura, está Turismo, pero bueno, son ministros de Estado. Esto es una feria del dinero público a favor de unos cuantos asignados, beneficiarios. Las cifras no mienten, los datos no mienten.

El Fideicomiso Sail Plaza (Hotel Wyndham de Manta) señala que la CFN no les ha dado facilidades para pagar sus deudas, que tienen garantías del 215 %.

Ahora dicen que no se les ha ayudado. Nos deben $ 45 millones. Lo mínimo que tenemos que hacer es recuperar los bienes embargados, sobre los cuales hay cantidad de trabas de jueces. No es dable pensar que solo a ellos no se les ha ayudado. En Manta hay 27 hoteles adicionales que deben $ 16 millones, 27 hoteles, no uno.

¿Todos adeudan $ 16 millones?

Así es, y los 27 solos suman $ 16 millones. Esos hoteles, a pesar de la pandemia, estuvieron pagando intereses, que se retrasaban, sí; eso es buena voluntad. Yo le dije al señor Aray cuando vino acá en el mes de agosto ‘lo suyo es antes de la pandemia’. ¿Usted se imagina lo que podemos hacer con un crédito a 1 % hasta 30 años si tuviésemos $ 45 millones?, llegaríamos a 15.000 ecuatorianos en un promedio de $ 3.000 cada uno para que puedan trabajar la tierra. A eso nos enfrentamos.

Otro grupo relacionado es la empresa CBC Fruit S. A., Fruit y Cacao S. A. y Terraverde. ¿La CFN no revisó que sus accionistas tenían vínculos?

Ahí radica otro problema, eso es de administración, no tener la capacidad de controlar la documentación, la información financiera y el monitoreo. Se dieron casos, por ejemplo, se dieron créditos para hacer algo en Manta, pero después aparece que le han dado crédito a otra compañía en Esmeraldas. Esto (debido) a los montos de aprobación de los gerentes en las oficinas y sucursales. Si usted pregunta el límite máximo de los bancos privados, ellos nunca habrían llegado a los niveles a los que llegó la CFN. (I)