De este miércoles 9 al viernes 11 de noviembre se llevará adelante la XXII Expoconferencia Oil & Power, Energías Renovables. Su organizador, Hassan Becdach, considera que el evento llega en un momento complicado para la industria, pero dice que hay oportunidades de mejorar, a la luz de la nueva autoridad que se ha designado en la cartera de Energía y a propósito de la participación de 150 empresas de 15 países, en el evento. Esta nueva edición en la que se podrá hacer contacto de negocios y se podrá asistir a conferencias magistrales, se realizará en un área de 6.000 m2, en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito. La inauguración estará a cargo del ministro Fernando Santos. El evento, según indica Becdach también será el espacio para hacer el lanzamiento oficial de la nueva Cámara de Energía del Ecuador (CEDE).

Esta feria llega en un momento complejo para el país en el tema petrolero. ¿Cuál es el mensaje que se quiere dar a los asistentes?

El país atraviesa momentos difíciles, porque hay una tremenda inseguridad. En el país ha habido un nivel impresionante de corrupción, especialmente en Petroecuador. Ahora ya están cayendo los peces gordos. Actualmente quien entra a un puesto público en su cabeza está robar. Ventajosamente, hace dos días le han nombrado como ministro a Fernando Santos, un hombre honesto que conoce por más de 50 años al sector. Considero que va a enderezar el sector. Considero que la expoconferencia será un punto de inflexión; llegarán más de 150 empresas de 15 países. Vamos a tener una agenda de conferencias magistrales, debates, mesas redondas con una nómina de conferencistas de lujo. Pero además será un momento propicio para hacer el lanzamiento de la Cámara de Energía del Ecuador (CEDE).

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¿Cuáles son los temas que se tratarán y que serían clave para el desarrollo de la industria?

Los temas más importantes son el incremento de la producción, el apoyo a comunidades, qué deben hacer las empresas que vengan a invertir en el país. La idea es que las empresas vengan con su tecnología y dinero para generar varias plazas de empleo.

Pero esta misma expectativa había al principio del Gobierno, pero no sucedió. ¿Cuál fue el problema?

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No ha sucedido principalmente por problemas de gobernabilidad. Yo estuve en la OTC (Offshore Technology Conference) en mayo y visité varias empresas y tuve unas 214 respuestas de empresas que querían venir a invertir. Luego de los problemas de junio con la Conaie, las empresas ya no contestaron. Luego subió el riesgo país. Creo que con nuestro evento va a ser un antes y un después. Vamos a recibir a las empresas más importantes.

¿Cuáles serían los principales proyectos que se podrían desarrollar en el país?

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La ronda intracampos ya está en marcha. El ITT puede duplicar la producción, pero con tecnología y aporte de capital privado. El campo Sacha. La gente cree que cuando invierte la empresa privada se está privatizando, pero no es así; es recibir inversión extranjera, que es lo que necesita el país. De todos estos temas hablaremos en la expoconferencia. Por ejemplo, hablaremos sobre el importante rol del petróleo y gas en la economía; hay un tema muy interesante: la movilidad eléctrica. Debemos ir hacia allá, para terminar con el uso de combustibles fósiles. El uso de los vehículos eléctricos no es una cosa del futuro, es una realidad ahora. Otro tema es la captura del gas asociado. También hablaremos sobre los retos sociales, ambientales y sustentables en el sector petrolero. Así mismo se examinará el tema eléctrico en la Amazonía.

¿Sobre el tema del gas, a usted le parece que hay que apostar a la producción de gas en Ecuador? ¿Por qué es importante el tema del gas?

Está comprobado que existe mucho gas en Campo Amistad y hay como 30 empresas interesadas. Por ello, hay que promover este tema y no seguir importando. No entiendo por qué los cambios generados por Petroecuador. Si ya hay una habitación entera de estudios, ya se debe sacar a licitación. El ministro Santos ha dicho que agilitará lo más pronto posible. Es lo lógico. El gas es importante para no seguir usando diésel, es carísimo. El diésel cuesta como $ 4 a nivel internacional y acá se vende en $ 1,7. Esto es un subsidio enorme y eso es un crimen, pues ese dinero debería ir a salud, bienestar infantil, a tecnología. (I)