Hace un año, la pandemia del COVID-19 golpeó a los diferentes sectores productivos, sobre todo en marzo, abril y mayo debido al confinamiento. En ese periodo, según un estudio del Banco Central, las pérdidas que la pandemia causó al sector privado sumaron $ 5.249 millones y casi el 40% correspondió al comercio.

Además, solo en esos tres meses la economía ecuatoriana decreció en 3,8%.

Sin embargo, la empresa privada no dejó de invertir en sus diferentes programas de capacitación o escuelas para sus proveedores, que pese a la emergencia sanitaria prosiguieron, algunos aplicando nuevas herramientas digitales para poder llegar a los beneficiarios.

Publicidad

Una de esas empresas es Nestlé con su Escuela de Emprendimiento Nestlé, que lleva más de tres años como parte del Cocoa Plan que arrancó en el 2007 cuando la firma empezó a adquirir sin intermediarios la materia prima.

En febrero pasado la empresa graduó a 600 cacaoteros en su Escuela de Emprendimiento Nestlé, que a más de formación en poda e injerto de cacao implementó otra iniciativa innovadora, la Escuela de Nutrición de Cacao, que debido a la pandemia se impartió a través de nuevas herramientas digitales para dar las capacitaciones de forma masiva y online.

“El Cocoa Plan ha beneficiado a cientos de cacaoteros ubicados en diferentes provincias a nivel nacional; los tecnificamos en lo relacionado a buenas prácticas agrícolas e incluimos información sobre temas sociales y ambientales, y no solo eso sino que también compramos su cosecha, así en el año 2020 realizamos la compra de más de 31.000 toneladas de cacao orgullosamente ecuatoriano”, aseguró Manuel Gutiérrez, director del Negocio de Cacao de Nestlé Ecuador.

Publicidad

Mientras, Cervecería Nacional aplica desde el 2009 programas de desarrollo y agricultura sostenible, que incluyen capacitación y asesoría para sus proveedores de materia prima.

En sus primeros años, con el nombre de Siembra Cebada, el programa se enfocó en cultivos de cebada forrajera en las provincias de Cotopaxi, Chimborazo y Pichincha; logrando beneficiar en once años a más de 7.000 agricultores.

Publicidad

En el año 2019, el programa evolucionó bajo la premisa de desarrollar cebada maltera que pueda ser utilizada en el proceso de producción de una nueva marca de cerveza, hecha con ingredientes nacionales, y en junio del 2020 la empresa anunció el programa Siembra por Contrato, que contempla una inversión de $12 millones hasta el 2025.

GUAMOTE, Chimborazo.- Desde el 2009 Cervecería Nacional ejecuta programas de desarrollo y agricultura sostenible, que incluyen capacitación y asesoría para sus proveedores de materia prima. Inició con el Programa Siembra Cebada y actualmente continúa con el programa Siembra por Contrato.

Actualmente, más de 2.000 agricultores son parte de Siembra por Contrato, los cuales reciben insumos, asesoría y acompañamiento para el desarrollo de cultivos de cebada, maíz amarillo y blanco, arrocillo y almidón de papa.

Cervecería Nacional lanzó al mercado su nueva cerveza Nuestra Siembra

“El programa Siembra por Contrato ha ido evolucionando hasta fomentar la agricultura por contrato, de manera que los agricultores puedan tener asegurada la compra de sus cultivos, integrándolos a una cadena productiva, y realizando una asesoría técnica especializada e individual”, explicó la empresa.

Azucarera Valdez, del Grupo Nobis, también cuenta con este tipo de programas, lo iniciaron hace más de diez años e invierten en productores entre $100.000 y $120.000 al año, según Gabriel Hernández, director agrícola de la Unidad Agroindustrial de Nobis.

Publicidad

El programa, llamado de Extensión Agrícola, está dirigido a los proveedores de caña de azúcar, materia prima para elaborar azúcar, panela, alcohol industrial, etanol y energía eléctrica a partir del bagazo.

“Este programa consiste en jornadas de capacitación, generalmente in situ, donde los cañicultores conocen técnicas de siembra, nivelación del terreno, aplicación de madurantes, entre otros procesos críticos para alcanzar buenos rendimientos de sacarosa”, explicó Hernández, quien agregó que se beneficia a alrededor de 430 productores de las provincias de Guayas y Los Ríos.

Sobre los resultados alcanzados, Paula Chacón, directora de sostenibilidad de la Unidad de Negocio Agroindustrial del Grupo Nobis, indicó que, por ejemplo, en el 2002 los cañicultores cosechaban en promedio 66 toneladas de caña por hectárea, mientras que para el 2020 obtuvieron 81 toneladas de caña por hectárea.

Cincae mostró las mejoras en cultivos de caña de azúcar

El sector lácteo no se queda atrás en este tipo de iniciativas. Pasteurizadora Quito, por ejemplo, mantiene desde hace 25 años un taller enfocado en sus proveedores ganaderos que le proveen de 100 millones de litros de leche al año, según indicó Galo Izurieta, gerente de Desarrollo Ganadero de la empresa.

Explicó que la capacitación se realiza a través de dos mecanismos: el primero, a través de visitas diarias a pequeños y medianos productores que tienen oportunidades de mejora en la producción, en las cuales se capacita sobre ordeño y producción lechera. El segundo consiste en capacitaciones anuales mediante charlas y seminarios con expertos técnicos.

“Hasta antes de la pandemia, por ejemplo, realizamos dos encuentros anuales, en los cuales se trataban temas de la producción agropecuaria y lechera”, sostuvo Izurieta, quien reconoció que por la pandemia debieron reinventar la forma de apoyar a sus proveedores, aunque aseguró que capacitan a alrededor de 500 productores por año, sobre todo en las provincias de Pichincha y Carchi, donde se encuentran sus plantas productivas (Quito y Tulcán), así como las aledañas a estas operaciones.

En tanto, estas escuelas no solo se enfocan al agro, sino también en servicios como en el caso de la cementera Unacem Ecuador, que entre sus programas más emblemáticos están la Escuela de Formación Selvalegre (2018), Maestro Seguro (2012), Volante Seguro (2010) y Conductor Pro-Ambiente (2020).

En el 2020 Unacem Ecuador logró capacitar a 116 personas en el programa Maestro Seguro, pese a la pandemia, para completar a 8.110 obreros formados desde el 2012. Foto: Unacem Ecuador

Karina King, jefa de Comunicación de Unacem Ecuador, explicó que el programa Maestro Seguro es dirigido a obreros de la construcción, usuarios finales de sus productos, mediante el cual promueven la salud y seguridad.

Destacó que Maestro Seguro, al igual que la Escuela de Formación Selvalegre y Volante Seguro han recibido reconocimientos internacionales. Estos dos últimos por el Pacto Global de las Naciones Unidas por su aporte al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4: Educación de Calidad; y ODS 3: Salud y Bienestar, respectivamente.

La producción de cemento ha innovado y ahora hace frente al calentamiento global

“Con Volante Seguro promovemos una cultura de conducción responsable entre nuestros contratistas de transporte de combustible, materias primas y cemento. A lo largo de estos once años, más de 300 conductores han sido parte de esta iniciativa”, sostuvo King, quien agregó que en el 2020 lograron reducir el riesgo de la flota en carretera en un 12% en comparación con el año 2019.

King añadió que pese a que el 2020 fue un año atípico pudieron capacitar a 116 personas en el programa Maestro Seguro, para completar a 8.110 obreros formados desde el 2012, año de lanzamiento del programa. Mientras, para el 2021, Unacem proyecta incluir la modalidad digital para continuar con sus capacitaciones. (I)