Durante cuatro generaciones, la familia Bustamante ha estado involucrada en el negocio cafetalero. Los últimos catorce años se enfocaron en la investigación para obtener granos de una mejor calidad de la variedad robusta.

Tras ensayos, pruebas y validar resultados en haciendas de la Costa, lograron “crear y criar” un café ecurobusta fino, que está cosechando resultados en el exterior entre los granos especiales de esta variedad.

Un microlote de ecorobusta fino llegó semanas atras a la Convención Internacional del Café en Singapur, donde participaron 57 lotes con diferentes orígenes, procesos de poscosecha y perfiles organolépticos.

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Obtuvo una puntuación final de 85,53, consiguiendo ser el mejor puntuado de los café robusta y el quinto más pujado en la subasta general. A la subasta entró con un precio base de $ 9 por kilo y terminó en $ 30 cada kilo. Un comprador de Italia adquirió este microlote.

Esta variedad de robusta, que es propia de tierras amazónicas, se logró adaptar a condiciones técnicas de zonas del Litoral.

Denise Bustamante, directora de Procesos de Calidad de Café Legrand, dijo que este ecorobusta es fruto de una amplia investigación. “Es el hijo de los mejores clones seleccionados en la investigación. Es una selección basada en criterios y mapeo de las plantas”, indicó.

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La emprendedora, que tiene una certificación como catadora, explicó que a partir de este ecorobusta han creado la marca Café Legrand, que se expende en autoservicios nacionales. La plantación está en la provincia de Santa Elena.

Los mejores lotes de la materia prima se exportan a mercados como Canadá y Estados Unidos.

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Bustamante aseveró que el proceso anaeróbico, con el cual se trata de crear y controlar un perfil de sabores, permite obtener un café con notas particulares como cáscara de naranja, con cuerpo y dulce.

Productores de café podrán participar en concurso para representar al Ecuador ante el mundo

Los lotes de café especiales se diferencian de los comerciales e industriales porque para ser considerados como tales deben cumplir con ciertos parámetros y tener un puntaje por encima de 80. Y estos cafés, por lo general, se venden a través de subastas, eventos o compradores específicos que están en este nicho.

Precisamente hacia ese mercado es adonde Ecuador está tratando de apuntar y ganar reputación para obtener mejores precios no solo con el robusta, sino también con el arábico, que es el mercado que más se mueve. “Es un mercado pequeño, pero está creciendo”, sostuvo Luigino Gardella, director ejecutivo de la Asociación de Cafés Especiales del Ecuador y gerente de Café Gardella.

Según datos de esta asociación, la mayor cantidad de productores de cafés especiales están en Carchi, Imbabura, Pichincha, Loja y Galápagos. En menor cantidad hay productores en Chimborazo, Napo, Zamora y Manabí.

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Varias empresas están apuntando al nicho del café especial. Unas trabajan en el rubro comercial, pero laboran con café especiales. Cortesía Café Gardella

Los costos de estos cafés en el mercado nacional fluctúan en función de la calidad que demuestren en el análisis organoléptico, en la catación. Así, en promedio, por 1 kg de café de especialidad se puede llegar a pagar al productor desde $ 7 hasta $ 12, versus 1 kg de café para industrialización, que puede ir desde $ 2,5 hasta $ 3.

Los cafés especiales, con precios mayores, tienen un nicho en las cafeterías locales y comercio online

Gardella indicó que en los últimos años se ha visto un crecimiento exponencial dentro del mercado de cafés de especialidad, en producción y nuevos cultivos.

A finales de este año, por ejemplo, la empresa de Gardella tiene previsto introducir una nueva línea de café de especialidad, tipo boutique, que irá exclusivamente a las cafeterías de especialidad alrededor del país, y se comercializará en línea para su consumo dentro y fuera del país.

Este año, la Asociación de Cafés Especiales del Ecuador ha traído al país la licencia de Taza de Excelencia, el evento de café más importante y prestigioso en el mundo, que por primera vez se efectuará en el país.

A este evento se lo considera como las Olimpiadas o los Óscar del café, y se espera que esta edición sirva como vitrina para más de 90 compradores registrados de 23 países. Cien productores ecuatorianos enviaron sus muestras para participar en la Taza de Excelencia de Ecuador. (I)