Los dos años de coronavirus siguen marcando a familias que viven con menos ingresos y pidiendo dinero prestado para subsistir. Las encuestas que realiza periódicamente el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dan cuenta de los efectos de la pandemia en el bienestar de los hogares de Ecuador y que “aunque la misma tormenta ha caído sobre todas las familias, algunas resultan mucho más afectadas: los hogares con niños, niñas y adolescentes son los más golpeados”.

En este 2022 la pérdida de empleo continúa afectando más a los hogares con niñas y niños (52 %), por encima del promedio nacional (43 %) y de la proporción de hogares sin niños (32 %). “Esto produce una recuperación económica lenta y desigual”, indica la organización.

Casi ocho de cada diez hogares con niños y niñas reportaron tener menos ingresos, mientras que en los hogares sin niños esto ocurrió en seis de cada diez. Eso indica que la situación no ha cambiado en estos dos años, pues esta tendencia se ha mantenido desde el 2020.

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Similar a los resultados de rondas anteriores, aproximadamente cuatro de cada diez hogares creen que es más probable que sus ingresos se reduzcan en los próximos tres meses.

A febrero de 2022, un mayor número de hogares considera más probable que pierdan el empleo (de 33 % a 42 %).

Y para afrontar la crisis, pedir préstamos a sus familiares o amigos es la principal estrategia de supervivencia de los hogares (57 %), después de dejar de comprar medicamentos, no pagar renta, servicios básicos o deuda.

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Remesas de migrantes alcanzaron la cifra récord de $ 4.362 millones en el 2021

La migración se mantiene como una alternativa para enfrentar la crisis, en especial entre los hogares con niños y los hogares urbanos, reporta Unicef de la más reciente Encuesta sobre el bienestar de los hogares ante la pandemia por COVID-19 en Ecuador (Encovid-Ec), que analiza diferentes dimensiones relacionadas con la salud integral, la economía de los hogares, la seguridad alimentaria, el cuidado y la educación

Estas encuestas se realizan a nivel nacional, a través de llamadas telefónicas aleatorias a 1.800 hogares en las 24 provincias del país. Hasta el momento se han desarrollado cinco rondas: octubre 2020, enero 2021, mayo 2021, octubre 2021 y febrero 2022.

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En el área de salud se indica que a pesar de los desafíos que enfrenta el sistema de salud y la interrupción de algunos servicios debido a la pandemia, existen mejoras. Son menos los hogares con personas con enfermedades crónicas que dejaron de recibir atención de salud (de 13 % en 2020 a 8 % en 2022). Además, el acceso a la vacunación infantil mejoró, especialmente en los hogares de nivel socioeconómico bajo y con inseguridad alimentaria severa, llegando a niveles por encima del 90 %.

En cambio, la inseguridad alimentaria no disminuye (48 %), aumentando sustancialmente en los hogares con niñas y niños de estrato bajo (de 68 % a 79 %) y medio bajo (de 63 % a 73 %).

Sobre acceso a apoyos sociales y servicios de desarrollo infantil, casi cuatro de diez hogares con niñas y niños recibieron apoyos de programas sociales (Bono de Emergencia, Bono de Desarrollo Humano, entre otros), cerca del doble que el primer año de la pandemia. De igual forma, más hogares con niños y niñas menores de 5 años reciben alimentación complementaria (de 34 % a 53 %) y acceden a servicios públicos de desarrollo infantil o educación inicial (de 30 % a 38 %).

En el cuidado, la madre sigue siendo la principal persona encargada de niñas y niños menores de 4 años (75 % de hogares).

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Acceso y calidad de la educación

  • El aprendizaje presencial ha aumentado lentamente entre octubre 2020 y febrero 2022 (de 0,8 % a 24 % en hogares con niñas y niños de 5 a 11 años y de 0,9 % a 31 % entre hogares con adolescentes de 12 a 17 años), aun así, la modalidad virtual o híbrida es el medio fundamental para la enseñanza de las niñas, niños (85 %) y adolescentes (90 %).
  • Con el retorno progresivo a la educación presencial, los resultados muestran un descenso en el abandono escolar en los hogares con niñas y niños (de 9 % en la primera ronda a 3 % en la última ronda) y adolescentes (de 8 % a 5 %).
  • Entre las dificultades de acceso a la educación se encuentran la falta de dinero, el acceso a internet y significativamente las brechas en el acceso a un computador entre los hogares con niños y niñas de los estratos bajo. En los hogares con niñas y niños de 5 a 11 años del estrato socioeconómico bajo apenas el 10 % tiene acceso a un computador, mientras que el 74 % lo tiene en el estrato alto.

Salud mental

  • El total de los hogares perciben que los conflictos en el ambiente familiar han disminuido desde 2020, de 23 % a 17 %. En los hogares con niñas, niños y adolescentes, la situación disminuyó de 25 % en 2020 a 18 % en 2022.
  • A febrero de 2022, siete de cada diez hogares reportan que sus niños y niñas han sufrido al menos una situación emocional, siendo las más habituales percibirlos tristes y sin ánimo, agresivos o tercos y tener nuevos miedos. Esta situación se mantiene a lo largo de todas las rondas de encuestas realizadas. (I)