Sobre la vía Portoviejo-Crucita, a la altura de la comunidad de Sosote, aún el comercio es la actividad que genera recursos a sus pobladores. Pero las actividades y oficios han cambiado en esta población perteneciente al cantón Rocafuerte desde el inicio de la pandemia.

A Sosote en gran parte de Manabí (incluso del país) se la conoce por la venta de morcillas, longanizas, coco, elaboración de ollas de barro, sillas de madera y de artesanías de tagua, pero esta última actividad ha decaído con el pasar de los meses desde el inicio de la crisis del COVID-19.

Jaqueline Román, quien colabora en el almacén de artesanías de tagua Karen, señaló que hasta antes de la pandemia en esta localidad laboraban unos quince talleres de venta de objetos hechos con tagua, pero ahora solo quedan cuatro.

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Puso como ejemplo que en el local que colabora antes trabajaban hasta ocho personas, todas de una familia, pero ahora solo laboran dos, por lo que el resto de personal optó por volverse comerciante de legumbres y quienes se apuestan a lo largo de la vía Portoviejo-Crucita, una de las rutas que conectan a la capital de Manabí con poblaciones del norte de Manabí.

“Antes aquí (almacén Karen) se utilizaban entre tres y cuatro quintales mensuales para elaborar artesanías, ahora solo se emplea medio quintal cada mes”, dijo Román.

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Algunos de los locales que eran de venta de tagua se transformaron en tiendas de abarrotes o se alquilan para otras actividades comerciales.

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Un extrabajador de uno de los talleres de tagua de esta comunidad manabita, que solo quiso identificarse como Francisco, dijo que tuvo que dejar los talleres de elaboración de artesanías con este marfil vegetal porque ya los clientes no llegaban como antes a Sosote, y también lo que se exportaba bajó notablemente.

Jacinto Delgado con sus artesanías de tagua y coco. Foto: Neptalí Palma.

“Ahora vendemos legumbres aquí en la carretera, porque no podemos dejarnos morir de hambre… hay que llevar la papa a la casa”, indicó.

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Jacinto Delgado, otro de los artesanos que aún mantienen un local de venta de estos productos, reconoció que las ventas bajaron, desde su perspectiva, en un 80%. En su caso le obligó a incursionar en la elaboración de platos hechos con la corteza del coco y hasta muebles con palés.

“Hay que innovar, no podemos quedarnos así. Antes exportaba a Chile artesanías de tagua, ahora ya no. Mire, estoy haciendo platos con la corteza del coco que son admirados por los pocos turistas extranjeros que llegan a Sosote”, explicó Delgado.

La producción de artesanías a base de tagua no solo ha perdido ventas en locales de Sosote, también la exportación de anímelas de este producto tuvo un cese desde el inicio de la pandemia, según reconoció Alba González, presidenta de la Asociación de Exportadores de Tagua del Ecuador (Asetagua).

González cree que las exportaciones del 2020 en relación con años previos de la pandemia se redujeron en el 50%, y señaló que a raíz del inicio del COVID-19, en China y en otros países asiáticos, al igual que en europeos, en cuyos talleres se da valor agregado a las anímelas de tagua para convertirlas en botones, cerraron sus puertas.

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Jaqueline Román en uno de los pocos locales de venta de artesanías de tagua que se mantienen en Sosote. Foto: Neptalí Palma.

Desde Ecuador salen las anímelas de tagua que tras un proceso se convierten en botones para ropas de casas de moda como Zara, Valentino, Marc Jacobs, Hugo Boss, Burberry, Salvatore Ferragamo, entre otros, indicó González.

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“Estas tiendas a nivel mundial cerraron por varios meses, por lo tanto el consumo disminuyó drásticamente, una vez que se han vuelto a abrir los mercados, vuelve otra vez el interés de utilizar tagua siempre y cuando el mercado internacional y las actividades a nivel internacional se normalicen”, declaró la presidenta de Asetagua.

González considera que se debe impulsar el apoyo a este sector golpeado severamente por la crisis del COVID-19, dando énfasis en que es un botón totalmente natural y biodegradable que no afecta al medioambiente, sumado a políticas de fortalecimiento del sector.

De acuerdo con estadísticas del Mipro en el 2018, Ecuador exportó en anímelas de tagua a los mercados de China y Hong Kong 308 toneladas que representaron ingresos al país por cerca de 3 millones de dólares. En el 2017, Ecuador exportó a varias naciones del mundo 702 toneladas de tagua, que significaron unos 6,5 millones de dólares. (I)