El ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, y el presidente ejecutivo del Oleoducto de Crudos Pesados, Jorge Vugdelija, informaron esta tarde que el derrame de crudo ocurrido en el sector de Piedra Fina, debido a la rotura del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), asciende a 6.300 barriles. La cifra es importante, pero menor a los 15.800 barriles que se derramaron en el evento de abril del 2020 cuando, por efecto de la erosión regresiva, se afectaron los dos oleoductos del Ecuador: Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) de propiedad de Petroecuador y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) e inclusive el Poliducto estatal Shushufindi Quito.

Tras el desastre ocurrido, la empresa OCP ha logrado recuperar 5.300 barriles que han sido recolectados en carrotanques y carros aspiradoras; faltarían aún 1.000 barriles por recoger.

Las declaraciones del ministro Bermeo y de Vugdelija se dieron en el seno de la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales, presidida por Washington Varela Salazar. Durante toda la tarde, la Comisión recibió a varios actores relacionados con el tema. Así también estuvo el ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), Gustavo Manrique.

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El ministro Bermeo dio explicaciones a diversas preguntas que le habían adelantado asambleístas de la Comisión y otros invitados sobre el caso. Explicó que el reporte oficial emitido por OCP sobre el evento fue a las 17:06 del 28 de enero, los registros los lleva la ARC. Asimismo, el proceso de cierre de las válvulas, que es automático, se dio exactamente a la misma hora, 17:06. Explicó que para el cierre total de las válvulas siempre demorará unos minutos debido a la enorme presión que existe.

El ministro también contó que tras los primeros trabajos de remediación se buscó acopiar el crudo en piscinas y llevarlo en tanqueros hacia Lago Agrio. Sin embargo, denunció que ese mismo viernes, moradores de la zona, en dos puntos, impidieron el paso de los vehículos pese a que había un riesgo inminente de que las piscinas provisionales se derramaran o que la lluvia empeorara el problema. “Están perfectamente identificados con nombres y apellidos”, dijo el ministro. Consideró que es una actitud inentendible, más aún si provienen de comunidades que dicen defender a la naturaleza.

El ministro también indicó que la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (ARC) desarrolla los procesos de fiscalización correspondientes. Una vez concluidos se conocerán los volúmenes finales de crudo recuperado y autotanques utilizados.

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En paralelo, el equipo socioambiental del Ministerio prioriza acciones en campo y conjuntamente con la Gobernación de Napo y autoridades locales realizan el acompañamiento necesario en las comunidades aledañas a la zona de emergencia.

De acuerdo con lo que establece la normativa legal vigente, la empresa OCP realiza el levantamiento de la línea base social y ambiental en conjunto con el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate). Esto permitirá determinar con precisión las compensaciones sociales que fueren necesarias.

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Asimismo, con el objetivo de reparar la tubería en el menor tiempo posible, 40 técnicos trabajan actualmente en el sitio para devolver la operatividad al oleoducto y retomar el bombeo de crudo, sin afectar las operaciones de producción y exportaciones.

OCP anunció que el lunes se produjo un nuevo percance con el ducto al caer piedras y barro en la estructura, cerca de donde se dio la rotura. Este problema generará una demora de entre siete y diez días para su arreglo. Previamente se había calculado que serían un par de días.