Las acciones de Credit Suisse suben más del 20% tras el anuncio de préstamo del Banco Nacional de Suiza para tranquilizar a los mercados después de vivir la víspera la peor sesión de su historia.

A las 11H23 GMT, el título ganaba un 22,30% en la bolsa de Zúrich, a 2,07 francos suizos, tras alcanzar un mínimo histórico de 1,55 francos el miércoles, cuando la acción cerró la jornada con un desplome del 24,24%.

Credit Suisse anunció la madrugada del jueves, hora europea, que pedirá prestados hasta 50.000 millones de francos suizos (53.700 millones de dólares) del banco central.

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Al mismo tiempo, el banco anunció en un comunicado una serie de operaciones de recompra de deuda por alrededor de 3.000 millones de francos suizos.

“Estas medidas son un movimiento decisivo para fortalecer Credit Suisse a medida que continuamos nuestra transformación estratégica para brindar valor a nuestros clientes y otras partes interesadas”, dijo el director ejecutivo del banco, Ulrich Koerner, citado en el comunicado.

Después de un silencio asombroso desde inicios de la semana, el banco central suizo y el supervisor financiero de Suiza salieron el miércoles finalmente en defensa de CS.

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“El Credit Suisse satisface las exigencias en materia de capital y de liquidez impuestas a los bancos de importancia sistémica”, aseguraron el Banco Nacional Suizo (BNS, central) y la Autoridad Supervisora del Mercado Financiero (Finma) en un comunicado conjunto.

“En caso de necesidad, el BNS pondrá liquidez a disposición del Credit Suisse”, agregaron las instituciones.

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Caída del banco SVB

El descalabro de Credit Suisse se produce luego de la quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB) por una ola de retiros masivos de sus clientes que dejó al establecimiento en dificultades para salir a flote por sí solo.

“Parece que cada vez más inversores miran hacia CS como la próxima ficha más probable del dominó” en caer, comentó Neil Wilson, analista de Finalto.

Pero si Credit Suisse tiene que hacer frente a “problemas existenciales”, se tratar de otro tipo de dificultades para el sector bancario, en su opinión. “Es realmente demasiado grande para entrar en quiebra”, aseguró.

A diferencia de SVB, el establecimiento suizo forma parte de los treinta bancos internacionales considerados demasiado importantes para que se les deje caer en bancarrota, lo cual le impone asimismo una reglamentación más estricta para resistir en caso de sacudidas fuertes.

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La preocupación se extiende más allá de Suiza y el Tesoro estadounidense declaró que estaba “vigilando la situación y en contacto con sus homólogos internacionales”. (I)