El Banco Central del Ecuador revisó a la baja la previsión de crecimiento de la economía en el país, para el 2023. La previsión ahora está en 2,6 %, cuando en la previsión anterior se había calculado un 3,1 %. La reducción de exportaciones, especialmente las petroleras, la temporada invernal, así como posibles problemas de paralizaciones que desincentivan posibles inversiones y el consumo de hogares, serían los principales motivos.

La noticia fue difundida por el gerente del Banco Central, Guillermo Avellán, durante la presentación de los resultados del crecimiento económico del cuarto trimestre del 2022 y del crecimiento anual del 2022, así como de las proyecciones para el año actual. En este sentido, Avellán dijo que el Banco Central hace un llamado respetuoso para que a través de consensos y diálogos se resuelva cualquier tipo de problemas, y recordó que “la inestabilidad política es contraria al crecimiento”.

Pese a esta baja en el crecimiento, Avellán sostuvo que esta previsión es el doble del promedio de crecimiento previsto para la región, que sería de 1,1 %.

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La baja de la previsión de crecimiento se explica, principalmente, por el tema petrolero. De acuerdo con Avellán, en la previsión anterior se establecía que la producción petrolera del 2023 iba a estar en 188 millones de barriles exportados, pero ahora se ha bajado la previsión a 178 millones de barriles, lo que representa una baja del 10 %. En todo caso, explicó que esta baja se verá compensada de alguna manera con inversión en obra pública tanto por la temporada invernal como por plan del gobierno previsto, que es entregar recursos a vialidad, educación y salud. En los primeros días del 2023 se han generado una serie de problemas que han afectado la producción y exportaciones: hubo una paralización del bombeo de dos oleoductos (SOTE y OCP), así como la declaratoria de fuerza mayor, debido a protestas de comunidades indígenas que viven en la Amazonía, cerca de varios bloques petroleros.

En cuanto al crecimiento del 2022, Ecuador creció 2,9 % el PIB, superando la previsión que se había hecho en septiembre del 2,6 %. De esta manera, el PIB llegó prácticamente a los niveles prepandemia ($ 79.000 millones). El incremento de consumo de hogares con 4,6 % y el gasto de Gobierno con 4,5 %, así como el crecimiento de exportaciones en 2,5 % y la formación bruta de capital también en esa misma cifra (2,5 %), contribuyeron a este resultado.

Avellán también destacó el crecimiento por actividades productivas en el 2022:

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  • Alojamiento y servicios 12,2 %
  • Acuacultura 11,8 %
  • Correo y comunicaciones 10,7 %
  • Suministro de electricidad y agua 6,7 %

Las de menor rendimiento fueron

  • Pesca (excepto camarón) -9,9
  • Refinación de petróleo -4,9
  • Agricultura -2,9
  • Servicio doméstico -0,6

Entre tanto, si se toma en cuenta solo el crecimiento del cuarto trimestre del 2022, este se colocó en 4,3 %. De acuerdo con el reporte del BCE, ese crecimiento fue impulsado especialmente por el gasto del Gobierno (7,6 %), las exportaciones (6,2 %) y consumo de hogares (3,8 %).

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En otro tema, Avellán explicó que para el 2023 se prevé una baja de las Reservas Internacionales del Banco Central. Estas que al momento están por encima de los $ 8.000 millones terminarían el año por debajo de los $ 8.000 millones. La reducción está sujeta tanto al comportamiento de las exportaciones, especialmente las petroleras, y a la llegada de recursos del exterior, vía endeudamiento desde los multilaterales ($ 3.200 millones).

Al ser consultado Avellán sobre propuestas de ciertos asambleístas de Pachakutik de traer la reserva, el gerente aprovechó para explicar cómo están conformadas las reservas y a quiénes pertenecen los recursos. Indicó que el 25 % corresponde a oro monetario. En cuanto a la porción líquida, los propietarios son entidades financieras privadas, de la economía popular y solidaria, los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), banca pública. Explicó que esos recursos se utilizan todos los días por parte de sus dueños. Además, aclaró que el Ministerio de Finanzas tiene en la reserva $ 314 millones y tomando en cuenta todos los recursos del Gobierno, estos llegan a $ 1.000 millones. Recordó, además, que el Código Monetario y Financiero establece la prohibición de que el BCE entregue los recursos de la reserva a Finanzas. (I)