Lucrecia Jácome (76 años) se jubiló en el 2012 al cumplir 65 años y luego de haber aportado más de 35 años al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Fue profesora de secundaria de un colegio fiscal y recuerda que cuando acudió a hacer sus trámites le preguntaban por qué no se había jubilado antes -pues excedía tanto años de edad como de aportación- y les comentaba que ella se había sentido aún fuerte como para seguir trabajando unos añitos más. Ahora se siente tranquila con su pensión del IESS que -dice- le permite vivir holgadamente.

Los afiliados del IESS se jubilan en promedio entre los 53 y 73 años, dependiendo de la modalidad de jubilación (invalidez, discapacidad o vejez) a la que decidan o les corresponda acceder. Así lo indican las estadísticas facilitadas por la institución que actualmente tiene 3′747.546 afiliados, de los cuales 3′171.174 pertenecen al Seguro Obligatorio (84 %), 214.073 (6 %) al régimen voluntario y 362.299 al Seguro Social Campesino (10 %).

¿Cuánto puedo recibir ahora de jubilación del IESS de acuerdo con mi edad y a mis años de aportes?

En los últimos tres años (en el periodo del 2020 al 2022), los jubilados por vejez han incrementado de manera leve su promedio de jubilación. Mientras en 2020 el promedio fue de 64,7 años, en 2021 subió a 65 años y en 2022 a 65,3 años. De acuerdo con la ley, para jubilarse por vejez se deben cumplir al menos 60 años de edad y 30 de aportaciones; sin embargo, hay excepciones pues los afiliados se pueden jubilar no solo por aportaciones, sino por edad o incluso si padecen algún tipo de enfermedad o discapacidad.

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El comportamiento de los afiliados a la hora de jubilarse toma importancia en momentos en que se conoce que el Fondo de Pensiones del IESS presenta problemas de insolvencia actuarial, es decir que no hay una sostenibilidad a futuro.

Al ver la edad por segmentos, en 2020 la edad promedio de jubilación para quienes cumplieron 60 años y 30 de aportación (requisito legal para jubilarse) fue de 61,6; para el 2021 fue de 61,4 años y para 2022 de 61,7.

Entre tanto, también en el segmento de jubilados por vejez, quienes cumplen más de 70 años y tienen aportaciones por diez años ya pueden acceder al beneficio. En este caso, en los últimos tres años las edades de jubilación promedio han sido de 72,9 en 2020 y 2021 y 73,3 en 2022.

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Los afiliados que cumplen 65 años pueden jubilarse solo con 15 años de aportación. Así, en este caso, el promedio de jubilación fue de 66,2 años, 66,1 años y 66,1 años en los mismos periodos respectivamente. La edad promedio de jubilación de quienes ya cumplen 40 años de aportación y que por tanto no tienen límite de edad es de 61,9 años en 2020, 61,5 en 2021 y 61,5 en 2022, según reporta el IESS.

Hay otro segmento de afiliados que por condiciones de invalidez o discapacidad logran una jubilación más temprana. Por ejemplo, en el mismo periodo de tres años han logrado obtener la jubilación los afiliados que han estado en el rango de edad promedio de 53,8 a 54,9 años de edad, cuando han gestionado su salida por invalidez. Esta modalidad se da cuando el afiliado presenta alguna enfermedad que le impida continuar en su trabajo. Sin embargo, la condición debe ser sometida a una evaluación de un comité especial.

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De acuerdo con fuentes del IESS, quien está interesado en jubilarse por esta causal debe realizar un trámite en línea: ingresar a la página web a trámites de jubilación y específicamente al de invalidez. Se le generará un turno para evaluación médica que luego pasará a ser analizado por el comité antes mencionado.

Mientras que la edad promedio de afiliados que se jubilan por discapacidad oscila entre 54,1 y 54,2 años de edad. Estas personas pueden jubilarse a los 25 años de aportación, pues el requisito es tener 300 aportaciones, sin límite de edad. Los jubilados por discapacidad reciben el 68,75 % del promedio de los cinco años de mejor remuneración. En los casos de personas con discapacidad intelectual tienen derecho a la pensión jubilar con 240 cotizaciones, es decir 20 años de aportación.

Mauricio Espinel, coordinador de la Mesa de Estudios de la Seguridad Social, comenta que el comportamiento de los afiliados a la hora de jubilarse pasa también por si son empleados públicos o privados. Explica que quienes están en el sector público tratan de cumplir los máximos de la edad antes de jubilarse, para así acceder a una mayor pensión.

En cambio, explica, el nivel de rotación en el sector privado es alto, por lo que un privado casi siempre tendrá mayor edad al jubilarse: “Una persona tiene un trabajo cinco años, luego sale y está unos seis meses sin trabajo, luego retoma”. Para Espinel, este es un desafío para la política pública que debe buscar generar mayor estabilidad también en el sector privado.

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En todo caso, la tendencia en el sector público, que procura diferir lo que más se pueda hasta jubilarse, también es una muestra de que las personas aún se sienten activas y productivas más allá de los 60 años. Actualmente, del total de afiliados con relación de dependencia, el 76 % pertenece al sector privado y el restante 24 % al sector público.

Adicionalmente, Espinel considera que se necesita aumentar la edad de jubilación porque esta fue calculada hace 20 cuando la esperanza de vida era de 65 años. “Ahora la esperanza de vida es de 73 años para varones y 75 para mujeres”. El concepto es que hace 20 años el cálculo para pagar las pensiones era de unos cinco años en promedio, no se calculó para pagar 15 años. En este sentido asegura que incluso con el 40 % de contribución del Estado no alcanza el dinero. Tampoco hay suficientes afiliados que soporten el pago de pensiones.

Existen 3′747.546 afiliados y 619.308 jubilados y pensionistas, lo que da un total de 6 afiliados por cada pensionista. Sin embargo, no todos los afiliados aportan de manera completa. Si se retirara de la ecuación a los afiliados del Seguro Campesino, entonces los aportantes quedarían en 3′385.247. Si estos se dividen solo para los 503.014 jubilados (retirando pensionistas de montepío) entonces existen solo 5,5 afiliados por cada jubilado. Los datos estadísticos aconsejan que para que exista un mejor nivel de sostenibilidad debería haber 8 por cada uno.

Regímenes del IESSenero 2023
<b>Seguro General Obligatorio</b>3′171.174
a) En Relación de Dependencia2′578.752
a.1) Pública625.642
a.2) Privada1′953.110
b) Independientes289.052
c) Trabajo no Remunerado del Hogar303.370
<b>Régimen Voluntario</b>214.073
a) Ecuador195.270
b) Exterior18.803
<b>Seguro Social Campesino</b>362.299
TOTAL3′747.546
Fuente: IESS

En estos días la Comisión Interdisciplinaria, nombrada por el presidente Guillermo Lasso, ha logrado dialogar con diversos sectores sobre la situación del IESS y entre los temas consultados ha estado cuáles son las salidas al problema latente de adaptar el sistema IVM (Invalidez, Vejez y Muerte) al cambio demográfico que experimenta un crecimiento de la esperanza de vida.

Para Espinel, se debería pensar en un mecanismo para que quienes entran recién a trabajar, piensen en jubilarse más tarde. Sin embargo, esto no podrá ser posible sin un beneficio extra como los aportes individuales. Además para el crecimiento del fondo se deben buscar mejores réditos en las inversiones.

Justamente, entre las posibles opciones se barajan cambios en la tasa de aportes mínima, edad mínima, número de años de cotización, cálculo de la pensión, pensión máxima, pensión mínima, número de pensiones por año (12 o 14), beneficios para familiares sobrevivientes, o una combinación de varias. (I)