Baltra se convirtió en el primer aeropuerto de Ecuador y el primero en Latinomérica en ofrecer la posibilidad de que sus pasajeros puedan compensar las emisiones de CO2 que producen en su visita a las islas.

La iniciativa comenzó a aplicarse desde este 17 de agosto, luego de un acuerdo que la terminal aérea realizó con CarbonClick de Nueva Zelanda.

Se trata de un programa en el que los viajeros amigables con el medio ambiente pueden apoyar con una contribución económica a tres programas globales.

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Los pasajeros podrán respaldar esta iniciativa entrando a https://gps.carbon.click/ y desde allí podrán estimar, con base en su vuelo, las emisiones de carbono que produjo su viaje.

Así, por ejemplo, un viaje de Guayaquil a Baltra (Galápagos), en un solo tramo, representa 1.228 km, que supone una emisión de carbono de 138 kg. Por eso, el viajero podría contribuir de manera voluntaria con $ 1,84. La transacción se puede cancelar con tarjeta de crédito.

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Con su donativo voluntario puede apoyar a tribus que protegen la sabana africana, a la iniciativa de Biogás doméstico en zonas rurales de China y la generación de agua caliente con energía solar.

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Este programa trabaja con créditos de carbono auditados internacionalmente y certificado por las Naciones Unidas, que contribuyen además con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial el ODS13 Acción por el clima y con el reto Business Ambition for 1.5 °C: Our Only Future.

Jorge Rosillo, gerente general del aeropuerto de Baltra, explica que con esta iniciativa extienden la posibilidad de que los pasajeros se unan al objetivo mundial de reducir las emisiones de carbono.

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“Estamos comprometidos en hacer negocios sustentables y en la protección de las islas. Buscamos que nuestra operación tenga el menor impacto al medio ambiente y por eso hemos involucrado a toda la comunidad aeroportuaria”, indica.

La terminal de Baltra es la principal puerta de entrada de turistas a las islas Galápagos, pues al estar ubicada en el centro permite un mejor desplazamiento.

Dave Rouse, CEO de CarbonClick, dice que se complacen en apoyar al Aeropuerto Ecológico de Galápagos para completar su estatus como el aeropuerto más verde del mundo al agregar un programa de compensación de carbono a su conjunto de prácticas sostenibles.

“Con aproximadamente la mitad de todos los viajeros que vuelan en aerolíneas que no tienen un programa de compensación de carbono, los aeropuertos pueden desempeñar un papel fundamental al capturar la oportunidad perdida en el punto de compra”, afirma Rouse.

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Actualmente, el Aeropuerto Ecológico de Galápagos continúa trabajando con el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, MAE, para en un futuro certificar internacionalmente proyectos ecuatorianos con los cuales se pueda retribuir la huella de carbono. (I)