Representantes de la Cámara Baja de Estados Unidos presentaron este lunes la acusación contra el expresidente Donald Trump ante el Senado por "incitación a la insurrección", activando así el proceso para su segundo juicio político que empezará la semana del 8 de febrero.

La entrega formal la realizaron los congresistas demócratas designados "fiscales" marcando la apertura oficial del segundo proceso contra el expresidente estadounidense.

Bajo un silencio solemne, los nueve "fiscales" designados por la presidenta demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, cruzaron para llegar al Senado los mismos pasillos decorados con estatuas y pinturas que fueron tomados por asalto por partidarios de Trump durante el ataque del Capitolio el 6 de enero, para realizar la entrega al secretario de la Cámara Alta.

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El juicio contra el expresidente Trump comenzará el 9 de febrero. Por lo tanto tendrá estas semanas para prepararse con su defensa.

Segundo juicio político

Trump se convirtió el 13 de enero en el primer presidente estadounidense en ser acusado dos veces en un proceso de juicio político ("impeachment" en inglés).

En diciembre de 2019, había sido inculpado por "abuso de poder" y "obstruir el buen funcionamiento del Congreso" por supuestas presiones a Ucrania para perjudicar a Biden. Pero fue absuelto el 5 de febrero de 2020 por el Senado, entonces de mayoría republicana.

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De manera similar, una condena del Senado parece poco probable en este momento, ya que el magnate inmobiliario, todavía muy popular entre sus electores, sigue contando con partidarios clave en la Cámara Alta.

Los demócratas controlan la Cámara de Representantes. Pero su mayoría en la Cámara Alta es muy frágil: ocupan 50 de los escaños frente a los otros 50 de los republicanos. En caso de empate, es la vicepresidenta Kamala Harris quien tiene el voto decisivo.

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Pero se necesitan 60 votos para someter a votación las principales reformas. Y dos tercios del Senado para condenar a Trump, un objetivo que parece difícil de lograr, incluso aunque su influyente líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, no descartó votar por la condena.

"Encuentro este juicio estúpido", señaló el senador republicano Marco Rubio el domingo en Fox. "El país ya está en llamas y es como echar gasolina a este fuego".

Otros incluso esperan bloquear por completo la celebración del juicio, declarando inconstitucional juzgar a un expresidente. (I)