Luis Verdesoto: 'Con este estilo de debate se podrá ver mejor el perfil de liderazgo de cada uno de los candidatos presidenciales'

Este sábado 16 y domingo 17 de enero, se realizará el Debate Presidencial obligatorio, al que asistirán los 16 candidatos presidenciales que compiten en estas elecciones generales del 7 de febrero por llegar al Palacio de Carondelet. Desde las 20:00 hasta aproximadamente las 23:00, el país observará en una cadena nacional de radio y televisión, que tendrá como base la ciudad de Guayaquil, la transmisión de este evento organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). El consejero Luis Verdesoto describe cuál será la mecánica de este evento, cuyo objetivo es mostrar -dice- la capacidad de un candidato para desarrollar sobre un tema de política pública, hasta cómo ataca a un contendor y cómo se defiende.

¿Cuál va a ser la dinámica del debate presidencial?

Tenemos dos grupos. El primer día intervienen los 16 candidatos presidenciales en dos grupos de ocho cada uno, tratan en cada bloque dos temas. En el día uno, intervienen los 16 candidatos pero solo sobre dos temas. Al siguiente día intervienen los 16 candidatos también sobre los otros dos temas. Los temas son: economía y empleo, relaciones internacionales y derechos humanos. También política social en educación, salud y grupos vulnerables; y corrupción e institucionalidad democrática.

En el primer día se trabajan los dos primeros temas, que serían empleo y economía y relaciones internacionales. La primera hora y media participarán ocho candidatos y en la segunda hora y media los ocho candidatos del grupo dos. El domingo, los ocho candidatos que fueron segundos el sábado, pasan a ser primeros y con ellos se trabajan los temas de corrupción e institucionalidad y política social. Y los que estuvieron primeros el sábado, serán segundos el domingo. Estarán siempre los 16 candidatos el mismo día para tener una comparación. Como balance del primer día, la opinión pública tendrá 16 respuestas sobre estos cuatro ejes de las preguntas individualizadas que responderá cada uno. Cada uno responde una diferente pregunta en estos campos. A uno se le preguntará sobre seguridad social, a otro sobre violencia contra la mujer de modo aleatorio... ¿Por qué se hace esto? Para medir de mejor manera los perfiles el liderazgo y para hacer debate.

Se ha informado que son 64 preguntas, que se dividirán en 16 por cada eje temático. ¿Cómo se sortearán?

Las 64 preguntas se dividen en cuatro bloques de 16. Las 16 sobre cada eje temático y son distintas para cada uno de los candidatos. La pregunta estará en un sobre sellado y la escogerá de un ánfora que le pasa el moderador, quien la leerá para que responda el candidato.

Los 16 candidatos estarán debatiendo en cada jornada, pero divididos. ¿Qué pasa si un candidato es aludido por otro contendor que no está en su grupo?

El debate lo que hace es comparar a los 16 candidatos a través de las respuestas que se dan en grupos de ocho. ¿Por qué se hizo así? Porque no hay tamaño de escenario en el país que tenga 80 metros de longitud en donde quepan separados dos metros cada uno. Por eso se optó en hacerlo en dos bloques, en el contexto de la pandemia. Cada uno de los debatientes en los dos días, tendrá tres intervenciones. Por ejemplo, una persona saca la pregunta y le toca sobre seguridad social y tiene dos minutos para desarrollar. Cada uno va respondiendo a la pregunta individualizada en ese tiempo. En ese momento, comienza la parte activa con los moderadores, quienes repreguntarán sobre el tema. No le preguntará sobre cualquier tema, sino que deberá puntualizar sobre la pregunta que escogió si va a aumentar los años para la jubilación, por ejemplo... Este decidirá si quiere ampliar su propia propuesta o si quiere atacar a otro y para esto tiene un minuto. Luego de eso vuelve un tercer momento, en el que el moderador reconduce el debate para mostrar el perfil del liderazgo, la capacidad del sujeto, y ahí le induce a que pueda polemizar. Entonces tenemos una pregunta de dos minutos, una repregunta para ampliar y un minuto en la que el candidato terminará su intervención redondeando las ideas, atacando a otro, o lo que considere. En total, cada uno tendrá cuatro minutos, para tres intervenciones.

¿Cómo se ha determinado el rol del moderador?

En un inicio es pasivo porque solo lee la pregunta. Luego repregunta de forma más activa desde su propia visión. Y en la tercera, le incita al candidato a confrontar, diferenciarse o perfilarse. En la tercera intervención es en donde se conduce al debate como tal. Con esta dinámica se logra que quede equilibrado el papel del moderador porque los protagonistas son los candidatos. El moderador tendrá un rol de conducción en la controversia, pero no es que debates con el moderador como se hace en televisión, sino que inducirá en la confrontación ideológica. El objetivo aquí, es que conduzca la confrontación porque el objetivo es verles a los candidatos no a los moderadores.

¿Cuál será el resultado final de este mecanismo?

Es tratar de superar los defectos que tiene tener un número excesivo de candidatos para un debate. Es imposible tener un debate simultáneo con 16 presidenciables. También, con este estilo, se puede ver mejor el perfil del liderazgo de cada uno. ¿Por qué? Porque se hacen preguntas no generales y que responda con lo que le ha preparado el publicista... sino que le toca responder a una pregunta que no conoce. Sabe qué va a ser sobre política social, pero no sabe qué parte de la política social le va a tocar. Entonces, responde a una pregunta que no conoce y va a mostrar su capacidad de desarrollar en los temas y mostrar su capacidad polémica de ver a quién ataca y cómo se defiende. (I)