Como sus hijos ven más videos de YouTube en el televisor y películas en plataformas de streaming que cuestan al mes entre $ 6 y $ 8, Julio decidió cortar el servicio de televisión por cable, su plan le costaba $35 mensuales. El mes pasado ya entregó la solicitud y espera que en enero ya no le cobren la factura a través de su tarjeta de crédito y empezar el 2021 sin ese gasto. La empresa que le daba el servicio se contactó con él para ofrecerle un descuento del 25% durante cuatro meses, pero no aceptó. Desde hace dos semanas ya no tiene cable y espera que lo vuelvan a llamar para indicarle cuándo van a ir a su casa a retirar los equipos, como le indicaron que se haría.

El prescindir de gastos como este está entre las sugerencias que dan especialistas a la hora de ajustar las cuentas de la casa a la crisis económica agudizada por la pandemia del COVID-19 y propender hacia el ahorro. Y las estadísticas oficiales sobre este servicio coinciden con esa idea.

Durante este año se fueron perdiendo 160.366 suscriptores de televisión pagada. Las cifras de la Agencia de Regulación y Control de Telecomunicaciones (Arcotel) dan cuenta de que en el primer trimestre unos 13.000 hogares dejaron este servicio, en el segundo trimestre fueron 87.000 suscriptores perdidos y en el tercer trimestre casi 60.000. Así, a septiembre hay 946.962 hogares que cuentan con televisión pagada.

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Si se considera que por hogar hay 3,8 personas (de acuerdo con el censo del INEC del 2010), el número de usuarios estimados en el país es de 3'598.455, y el grado estimado de penetración del servicio es de 20,62%, es decir que 20 de cada 100 personas acceden a esta prestación. Esto es cerca del 4% menos que en el 2019.

Mientras que en la telefonía fija se han perdido unos 82.900 abonados. Al iniciar el 2020 eran 2'169.551 y hasta octubre se redujeron a 2'086.637, según las estadísticas de Arcotel.

En cambio, en la pandemia hubo un incremento de 648.000 cuentas de internet fijo y móvil, pasaron a sumar 12 millones a septiembre pasado.

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Descuentos en matrículas

Otra alternativa de ajuste es en los gastos escolares, y justo son varias las entidades educativas que han emprendido la difusión de los descuentos que ofrecen para las matrículas del próximo año lectivo, por ejemplo en el caso de La Moderna del 30% si se la cancela hasta el 30 de diciembre próximo. Al igual que la Academia Naval Guayaquil si se lo hace hasta el 5 de enero.

La Academia Naval Almirante Illingworth publicó en redes sociales que "es época de ahorrar y en ANAI te ayudamos a hacerlo", así desde el 11 de diciembre hasta el 31 de enero aplicará el 25 % de descuento en matrículas, también ofrece hasta el inicio de clases el 5% de rebaja en las pensiones si se cancela todo el año en un solo pago o con tarjeta de crédito. El descuento por pagar todo el año por adelantado es una opción que dan más instituciones desde antes de la pandemia.

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También hay otras unidades educativas que cuentan con dos jornadas: matutina y vespertina, y en esta última los costos son más bajos que la primera. Por ejemplo, si las pensiones de quienes estudian en la mañana bordean los $ 170, los alumnos que reciben clases en la tarde pagan $ 90 al mes, esto es casi la mitad. (I)