Este año la emergencia sanitaria por la aparición del COVID-19 sorprendió al mundo y la necesidad de controlar la enfermedad, que se expandía con rapidez por el mundo, a través de un medicamento o una vacuna representó un desafío para la industria farmacéutica y para los laboratorios biotecnológicos, quienes adquirieron gran relevancia social su papel en la pandemia.

Hasta este mes, existen más de 200 vacunas candidatas contra el virus que se están desarrollando en el mundo por diferentes laboratorios y que se encuentran en distintas fases de los ensayos clínicos.

No obstante, el reto de combatir a la enfermedad trajo consigo un importante impulso para la industria que desde hace meses está viendo crecer sus ganancias e incrementar el valor de sus acciones en el mercado bursátil.

Publicidad

Solo en el caso de EE. UU., 15 laboratorios generaron en conjunto en la Bolsa de Nueva York $ 121,224 millones de valor de mercado. Siendo Novavax y Moderna, quienes más elevaron más el valor de sus títulos. El precio de sus acciones subieron 921.86% y 233.23%, respectivamente, logrando ganancias de $17,678 millones de capitalización para Moderna y $2,229.33 millones para Novavax, registró El Economista.

Luis Alvarado, analista de la firma mexicana Banco Base, dice que la pandemia trajo consigo “compras de pánico, cambios en los patrones de consumo hacia medicamentos, vitaminas, antibacteriales” beneficiando a las empresas del sector salud y permitiendo que sus acciones estén estables y que sea uno de los sectores más sólidos del índice Standard & Poor's 500.

Además de Novavax y de Moderna, otras empresas del sector que también se han visto beneficiadas han sido la alemana BioNTech y Jonhson & Jonhson, en Wall Street sus acciones han subido 88,40% y 1,03%, respectivamente.

Publicidad

La británica AstraZeneca tampoco se ha quedado fuera y logró subir un 19,18% en la bolsa de Londres.

La alemana Merck y la estadounidense Pfizer, la que junto a BioNTech consiguieron la primera vacuna aprobada contra el virus, han presentado también resultados financieros de sus operaciones hasta septiembre y entre ambas empresas lograron ganancias de $20 000 millones, según la Revista Líderes.

Publicidad

Expertos coinciden también en que los contratos que los países han firmado para comprar vacunas contra el virus desde que las empresas empezaron a anunciar sus proyectos sin saber si tendrían o no eficacia han sido la principal fuente de ingresos para el sector farmacéutico.

En tanto, además del beneficio económico que las farmacéuticas han experimentado por la pandemia, el sector también logró posicionarse como uno de lo más estables y ha podido mantener las plazas de empleo y generar más pese a la emergencia sanitaria.

El sector farmacéutico se encontraba en una tendencia positiva y con crecimiento de empleo, desde antes de la pandemia según refieren distintas consultoras de Recursos Humanos, las que aseguran que ahora meses después, las grandes farmacéuticas no han sufrido cambios algunos.

Por otro lado las consultoras refieren también que la industria está en pleno proceso de transformación tecnológica y que conforme pase el tiempo necesitará de perfiles profesionales diferentes.

Publicidad

El sector farmacéutico en 2019 experimento un crecimiento de facturación tanto en el comercio minorista farmacéutico como en el de nivel hospitalario y gracias a la pandemia sus expectativas de crecimiento para este 2020 pudieron mantenerse.

Exitosa alianza entre Pfizer y BioNTech

Los orígenes de la estadounidense Pfizer se remontan a 1849, pero su fama empezó hace 20 años cuando se convirtió en la farmacéutica mundial con más valor y crecimiento. Este año unió sus esfuerzos a la alemana BioNTech, creada en 2018, y en tiempo récord lograron desarrollar la primera vacuna aprobada internacionalmente contra el COVID-19 con efectividad del 95%. Este hallazgo favoreció a BioNTech y a sus fundadores, Özlem Türeci, de 53 años, y Ugur Sahin, de 55, ambos médicos y esposos, comparados con Pierre y Marie Curie.

Moderna logró vacuna con eficacia del 94,5%

La empresa biotecnológica estadounidense Moderna Therapeutics fue fundada en 2010 y a raíz de la pandemia ha logrado que sus acciones se disparen en la bolsa al anunciar que desarrollaría una vacuna contra el coronavirus y más aún cuando el 16 de noviembre anunciara que su vacuna registró un 94,5% de efectividad en la fase III del ensayo clínico, la misma que ya se distribuye y se aplica en Estados Unidos. La empresa, con base en la ciudad de Cambridge, en Massachusetts, EE. UU. está dirigida por Stéphane Bancel, de 47 años de edad.

AstraZeneca, desde 1913 presente en la industria

AstraZeneca es una empresa farmacéutica con sede en Londres y su origen data de 1913. La firma, que mantiene operaciones en al menos 100 países, se ha enfocado en el diseño de medicamentos innovadores y tras la aparición de la pandemia de COVID-19 empezó en el primer trimestre del año un trabajo conjunto con la Universidad de Oxford para desarrollar una vacuna, la que está próxima a ser aprobada en el Reino Unido y que se diferencia de las ya autorizadas por no necesitar de altas de temperaturas para ser almacenada. (I)