Limitar la campaña electoral presencial para evitar la propagación de la pandemia, pero a la vez garantizar cierto contacto físico entre candidatos y electores es uno de los objetivos dentro del plan de bioseguridad para el proceso electoral que plantea Luis Verdesoto, consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Verdesoto dijo ayer que para lograr esto la mejor manera sería facilitar solo dos actos de campaña: las caravanas y las caminatas, con ciertas condiciones.
“Por qué es necesario el contacto físico entre los candidatos y electores, en este caso el contacto visual, porque es necesario garantizar la credibilidad de los electores respecto de sus candidatos, muchos de los electores buscan algún tipo de contacto, de realidad...”, señaló.
Explicó que serán tres tipos de caravanas: durante la semana, el fin de semana y la final (cierre de campaña).
Los municipios serán los encargados de este control y será una medida que se aplicaría a nivel nacional.
Las caravanas deben ser con un número aproximado de 30 carros y las caminatas con participantes que no pasen de un centenar.
Asimismo, planteó turnos para el día de la votación según el número de cédula. Las dos últimas horas serían para los de la tercera edad.
Manejo económico
Verdesoto también mencionó que han trabajado en un reglamento de fiscalización con nuevas características, que no solo recoge las debilidades de procesos pasados, sino las condiciones actuales ante la pandemia.
Dijo que se han definido temas como las donaciones públicas y privadas de las campañas, el gasto público en periodos electorales, los procedimientos para notificar y controlar esos recursos por la ciudadanía y por el CNE.
Añadió que han pensado en que debe haber responsabilidades solidarias en el manejo económico de las campañas, por lo que habrá responsabilidades para los candidatos, jefes de campaña y jefes de partido. “Esta responsabilidad compartida hace necesaria una presencia más acuciosa de los partidos en el manejo económico...”, expresó. (I)