La compra y venta de artefactos explosivos quedó prohibida en todo sitio público de Cuenca por decisión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, que analizó informes de las entidades de seguridad.

El año pasado se permitía el expendio en parques y plazas, a propósito de las fiestas de Navidad y de fin de año.

El alcalde Pedro Palacios indicó que tampoco se permitirá la actividad en zonas privadas “debido al alto nivel de riesgo que representa la manipulación” de esos artefactos.

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El COE de Cuenca sí avaló la exposición y venta de productos navideños si se respeta el aforo limitado a los locales.

Los negociantes deben validar protocolos de bioseguridad en la Dirección municipal de Gestión de Riesgos y disponer del aval del responsable de control y uso de suelo.

La restricción para la venta de artefactos explosivos fue cuestionada por el edil Cristian Zamora, quien envió un oficio al alcalde y a otras autoridades locales indicando que aquello perjudica a pequeñas asociaciones que desde hace años han ofertado estos elementos en plazas como María Auxiliadora, localizada a cuatro cuadras del centro histórico.

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Sostuvo que la actividad supuestamente no repercute en aglomeraciones ni se trata de un espectáculo público, por lo que no contradice la ordenanza de prevención del COVID-19.

El Ministerio de Salud reportó ayer 9.331 casos confirmados en Cuenca y 11.782 en toda la provincia de Azuay.

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La Policía Nacional presentó su campaña de prevención respecto de la manipulación de artefactos explosivos. (I)