Por Johnny Guambaña y José Olmos

Cuenca celebra este martes 3 el bicentenario de su independencia. En esta fecha, el alcalde Pedro Palacios hizo un repaso sobre las prioridades de su administración, como la planificación para el desarrollo urbanístico de la ciudad en los años venideros.

¿Cómo llega Cuenca al bicentenario de su independencia?

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Lo que nos compete como sociedad es replantear si lo que se ha generado en las últimas décadas es lo que realmente requiere la ciudad. Qué es lo que ha pasado en cada cambio de administración municipal. Lo bueno y lo malo del anterior no se lo valora y se pretende arrancar de cero y eso genera retrasos e ineficacia.

Hablando de obras heredadas, ¿qué futuro tiene el tranvía que hace poco empezó su operación comercial?

Nunca estuve de acuerdo con el proyecto, pero más bien dijimos que vamos a sacarlo adelante. No existía un cronograma con fechas de inicio, finalización, responsables, seguimiento, ruta o cadena crítica y a base de eso tomar decisiones. Hicimos un cronograma y todo lo que hemos dicho se ha cumplido. La pandemia nos retrasó, pero en septiembre ya circuló, porque decidimos no hacerlo político, sino técnico. Por eso su costo pasó de $ 220 millones a $ 300 millones y de los dos años que se tenían previsto para su funcionamiento han pasado siete. El primer año el subsidio debe ser de $ 5,5 millones en condiciones normales y el quinto año de $ 1,3. Si cuidamos la evasión, la tarifa, cantidad de pasajeros y el costo de mantenimiento vamos a reducir el subsidio, pero no va a desaparecer.

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¿Cuál es a nivel general toda la infraestructura que necesitaría Cuenca y cuál es el sistema ideal de movilidad que tenga un tiempo duradero?

Meses atrás aprobamos una ordenanza de movilidad activa, paso fundamental para hacer el cambio de la pirámide de movilidad activa que tenía en la cúspide el auto privado y al último el peatón. Estamos interviniendo en una cantidad importante de aceras, en las ciclovías porque los usuarios han crecido ocho veces por la pandemia y esperamos que se mantenga. El transporte público sea bus o tranvía tiene que ser fortalecido y no se va a descuidar al vehículo privado. Ahora lo que venimos trabajando es ese esquema de movilidad activa a través de un crecimiento de ciclorrutas y mejorar la circulación con las megamanzanas y supermanzanas e ir cambiando a la movilidad eléctrica, que desde el año pasado estamos concursando por fondos en el Banco de Desarrollo de Alemania y posiblemente alcancemos un crédito de entre $ 20 y $ 25 millones con condiciones espectaculares como 10 años de gracia, 30 años plazo, 2% de tasa de interés.

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Cuenca tiene problemas de crecimiento en cuanto a lo habitacional y la expansión urbana. ¿Qué soluciones hay?

Esa es una de las tareas pendientes: una planificación a futuro de la ciudad. Nosotros mantenemos un programa llamado La minga, donde damos soluciones viales y ahí se puede evidenciar cómo ese crecimiento desorganizado de la ciudad ha hecho y hace que la inversión que se requiere sea sumamente elevada para poder dotar de los servicios básicos. En población hemos crecido 8,5 veces desde 1950, pero la mancha urbana ha crecido 25 veces, eso no es sostenible, la densificación por hectárea ha bajado y hay 700 hectáreas del área urbana que no están construidas y cuentan con todos los servicios. Algo preocupante de este crecimiento desordenado es que estamos expulsando la ruralidad hacia la parte ambiental, a zonas que deben ser conservadas. Por eso ya aprobamos en primer debate la ordenanza de la creación de zonas de conservación y uso de suelo. Venimos trabajando bien, dejando sentadas las bases para unos 30 a 50 años en adelante con un programa de estrategia que se llama Cuenca 2070 junto con cámaras de la producción, universidades e institutos internacionales. (I)