La inclusión digital es uno de los desafíos en los que está trabajando el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) ante la nueva realidad provocada por la pandemia, para aplicar con la cooperación internacional estrategias que permitan seguir dando atención a las familias de manera integral.

Así lo señala el titular de esta cartera, Vicente Andrés Taiano, quien prevé llegar en diciembre a la meta de 1'250.000 beneficiarios en bonos y pensiones y a 1'500.000 hasta el primer trimestre del 2021. Y añade que el objetivo es complementar las transferencias monetarias con la entrega de servicios.

¿Cuál es el impacto que ha tenido la entrega de los bonos, uno de estos últimos es el Nutricional?

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Estamos trabajando en la ampliación de la Red de Protección Social que comprende varias estrategias, la primera es el Bono de Apoyo Nutricional, dirigido a familias en pobreza y pobreza extrema y que además son beneficiarias de los centros de Desarrollo Infantil, del programa Creciendo con nuestros Hijos y círculos de Cuidado Recreación y Aprendizaje.

Se han priorizado 72 cantones donde hay altos índices de desnutrición crónica infantil. Son 7.992 familias las beneficiarias y la inversión es de $ 1'918.080. Esto se ha trabajado con el Programa Mundial de Alimentos. Se entregan $ 240 por una sola vez.

Lo importante de esto es que no solo sea una transferencia sino que también se hace un acompañamiento a la familia, hay charlas de concientización acerca de la seguridad alimentaria, la importancia de qué es lo que deben comer las madres gestantes, los niños de 1 a 3 años.

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Tenemos un gran impacto en la ciudadanía puesto que ya han cobrado más de la mitad en estos quince días de octubre.

Y la ampliación del Bono de Desarrollo Humano

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La ampliación también es parte de esta inclusión de nuevos beneficiarios para los diferentes tipos de bonos y de pensiones, particularmente para el Bono de Desarrollo Humano y Bono de Desarrollo Humano Variable.

Cuáles son las buenas noticias que tenemos. Es que en septiembre del 2020 han ingresado 73.300 nuevos núcleos familiares, nuevos beneficiarios; y en octubre ingresaron 90.000. En agosto eran 1'025.000 aproximadamente los beneficiarios.

Vamos a llegar a 1'250.000 en diciembre, esa es la meta de todos los bonos y pensiones. Y tenemos proyectado para el próximo año, justamente en el primer trimestre, tener cerca de 1'500.000 beneficiarios dentro de toda esta red de protección.

"Por un lado está la parte importante de la transferencia que sin duda nos permite garantizar el consumo en los hogares más pobres del país, pero por otro lado está el tema del acompañamiento a las familias".

Eso es un poco en líneas generales lo que representa esta Red de Protección Social.

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¿Cómo van a ser financiados la ampliación del Bono de Desarrollo Humano y el Bono Variable?

El financiamiento de estos dos bonos particularmente es con los recursos de los multilaterales. Con el Banco Mundial tenemos un crédito que justamente establece para todo el Sistema de Protección Social. Los fondos que anunció el presidente del Fondo Monetario Internacional son parte también de una estrategia de recuperación y de reactivación económica.

¿El bono especial para Galápagos cuándo se entregará?

Estamos finiquitando los temas administrativos para poder anunciar cuándo se va a poder cobrar el bono en las islas Galápagos.

Este bono está direccionado a 2.315 familias en situación de pobreza. Buscamos mitigar los efectos que ha tenido la paralización de la actividad económica en Galápagos y para ello se ha hecho un barrido con la Unidad de Registro Social que nos ha permitido identificar en esta primera fase a 2.315 familias que serán beneficiarias. Recibirán $ 240 en dos pagos. Esto es parte de la ampliación del Bono de Protección Familiar que se entregó en el continente a cerca de 950.000 beneficiarios.

¿De dónde saldrán los fondos para este bono?

La parte de la reactivación también forma parte de otro multilateral, en este caso el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los fondos para Galápagos.

Según informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y del Banco Mundial, los esfuerzos en los últimos 20 años por disminuir la pobreza y la extrema pobreza se perderán por efectos de la pandemia y que en Ecuador hay cifras alarmantes. Ha mencionado los bonos, pero la política asistencialista no será suficiente para disminuir los índices de pobreza y extrema pobreza. ¿Qué tienen proyectado para los últimos meses de este gobierno?

Esos estudios son a nivel internacional y el impacto global que ha tenido la pandemia en el mundo. Con respecto a Ecuador las cifras más reales y más acertadas nos la dará seguramente el INEC, que nos va a permitir darnos cuenta de qué exactamente es lo que ha sucedido y cuáles han sido los impactos reales.

El MIES y el Gobierno nacional buscan mitigar los efectos de la pandemia, para eso son las transferencias monetarias, para garantizar un consumo y que, por ejemplo, una persona que es pobre no caiga en una extrema pobreza o una persona que está en condiciones de vulnerabilidad no caiga en pobreza.

Es decir que podamos complementar estas transferencias con los servicios del MIES. Por ejemplo, que el niño que recibe hoy el Bono de Desarrollo Nutricional y su madre puedan ser acompañados por el ministerio para trabajar en la consejería y trabajar en el tema de la alimentación. Que el adulto mayor pueda ser cuidado a través de los diferentes servicios que brinda el MIES, que las personas con discapacidad también puedan ser atendidas de manera integral no solo por el MIES, sino por Salud Pública. Es toda una estrategia intersectorial porque lo estamos trabajando desde el gabinete social.

¿Qué tipo de red de asistencia social le van a dejar al próximo Gobierno?

Hoy el gran desafío que tenemos no solo es la inclusión económica, la inclusión social, sino la inclusión digital. Estamos trabajando en diferentes estrategias con la cooperación internacional que nos permita poder seguir trabajando en la virtualización de los servicios.

Hay toda una ruta trazada también para temas de desnutrición crónica infantil a la cabeza de la vicepresidenta de la República. Estamos trabajando fuertemente en el gabinete social para poder elaborar esta política social pos-COVID, que como decía el mayor desafío que presenta es poder virtualizar los servicios no solo del ministerio, sino todo lo que comprende el eje social del Gobierno.

¿Y se aplicaría en los últimos meses del Gobierno o ya lo tendría que aplicar el próximo?

Lo estamos haciendo de una manera planificada por fases y asumiendo responsabilidades desde cada uno de los ministerios. Desde el MIES estamos entregando tablets con Unicef y en las próximas semanas vamos a anunciar la segunda fase de entrega. También estamos trabajando con un multilateral para la adquisición de estas tablets para los núcleos familiares donde tenemos mayor pobreza.

Lo interesante es que no solo va a recibir la tablet, sino todo un acompañamiento a través de ese dispositivo, porque va a recibir servicios del MIES, servicios de educación también, porque puede ser que ese núcleo familiar esté comprendido por un niño que sea beneficiario del MIES o una madre que tenga quizás otro hijo que sea beneficiario del sistema educativo.

Lo que estamos buscando es entregar una ventana de oportunidades y servicios a través de ese dispositivo móvil que por supuesto tiene que ser bien utilizado para el desarrollo no solo de los niños, sino de todo el núcleo familiar. (I)