Un promedio de 990 niños tiene incidencia de cáncer cada año en el país y la tasa de supervivencia es del 49.8%; significa que, 1 de cada 2 niños sobrevive. Y, en países desarrollados, la tasa de supervivencia en leucemia es del 90%: 9 de cada 10 niños sobrevive.

Una realidad que se conoció durante la inauguración del servicio del segundo y tercer piso del Albergue de Niños Oncológicos Antonio López Bermejo, en Guayaquil, el pasado jueves.

En este acto participó la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz; la Presidenta de la Fundación Albergue de Niños Oncológicos (FANO) Cristina Andrade; cónsul de España en Guayaquil, Jorge Friend Mergelina, además de representantes de las empresas.

Publicidad

Esta obra inició en 2018 y en abril de 2019 arrancó la primera etapa del albergue con la puesta en funcionamiento de la planta baja y del primer piso.

Ahora cuenta con una capacidad de 70 camas. Se encuentra equipado para brindar hospedaje y alimentación a los niños con enfermedades catastróficas y a sus acompañantes, cuando deben trasladarse desde Guayaquil u otras provincias para recibir tratamiento.

El lugar tiene dos pisos más, un área de cocina, sala, comedor, área de juegos didácticos y baños.

Publicidad

La Vicepresidencia articula acciones desde el Gobierno Nacional en tres ejes, uno de ellos el social y en ese marco ha impulsado acuerdos interinstitucionales, colaboración con entidades privadas sin fines de lucro y convenios internacionales para fortalecer la investigación científica y la humanización del servicio público en la atención prioritaria a los niños que padecen enfermedades catastróficas o degenerativas.

En medio de la dificultad, este es el espacio para recostar la cabeza, para reposar el alma y tomar fuerzas”, dijo Muñoz, al indicar que cuando un niño está enfermo, es necesario tener “finura de consciencia para comprender que el acceso a la salud y a la medicina no basta, se necesita humanización del servicio público”.

Publicidad

Por su parte, Andrade agradeció a todas las personas, empresas y entidades que aportaron para construir el albergue.

"En cada baldosa, en una silla, en una planta está el aporte de cada uno de ustedes. Los ecuatorianos siempre tienen algo para dar y sé que dan lo que hay en el corazón”, destacó. (I)