Aproximadamente 1000 personas visitaron las playas de Salinas el sábado 29, durante el primer día de reapertura de este balneario de Santa Elena, que al igual que otros destinos costeros no recibía bañistas por la pandemia del COVID-19.

Esa fue la estimación del Municipio de Salinas, que desde el fin de semana permitió el ingreso al mar en Chipipe, San Lorenzo y La Isla, de 08:00 a 17:00, aplicando los protocolos de bioseguridad necesarios para evitar un nuevo brote de contagios del coronavirus.

A inicios de agosto, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional permitió el acceso a 40 playas en cinco provincias del Litoral, pero dejó a decisión de cada instancia cantonal la reapertura de los balnearios. Las autoridades de algunas de estas localidades prefirieron esperar un poco.

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En playas de Santa Elena está prohibido fumar, consumir bebidas alcohólicas, llevar mascotas y alimentos preparados

En Salinas se registraron ciertas novedades de bañistas en torno al incumplimiento de las medidas de bioseguridad y otras disposiciones locales.

Por ejemplo, la tarde del sábado anterior se decomisó licor a un grupo de jóvenes que llegaron a libar, algo que está prohibido por el cabildo.

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Dalinda Ramírez, comisaria municipal, indicó que tampoco se pueden consumir alimentos y que máximo seis personas pueden estar en los cuadrantes delimitados en la arena. Afuera del agua el uso de la mascarilla o tapaboca es obligatorio.

Los que incumplan serán multados con el 25 % del salario básico ($100). La multa es ingresada a un sistema que manejan la Policía Nacional y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y se paga en una audiencia de flagrancia por la figura de contravención.

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Tampoco se permiten vendedores ambulantes y ayer hubo un operativo, pues al mínimo descuido de policías e inspectores hubo quienes trataban de ingresar a la playa para ganar algo de dinero ofreciendo algún producto.

Daniel Neira, quien hace tatuajes y pertenece a una asociación, criticó que no los dejen trabajar pues necesitan mantener a su familia.

Su compañero Jorge Magallanes, quien debe cerca de $2000 en pensiones alimenticias, por el temor a que lo metan preso salió a buscar dinero tras la reapertura.

"Nos impiden trabajar y no le hacemos daño a nadie", se lamentó el artesano.

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Carmen Rosado fue una de las bañistas que llegaron con su familia desde Santa Elena. Ella dijo que quería disfrutar y olvidarse por un momento de la preocupación que ha generado la pandemia del COVID-19.

En tanto, el sábado cerca de las 08:30, Viviana Molina llegó hasta San Lorenzo. Allí junto con su esposo ingresaron al mar para darse un chapuzón.

“Ya necesitábamos desintoxicarnos, el mar es el que limpia”, dijo la mujer, quien tiene su casa frente al malecón de esta zona turística.

El alcalde de Salinas, Daniel Cisneros, estuvo en la reapertura junto con agentes, inspectores municipales, de la CTE, Policía Nacional y militares, quienes realizaron controles y multarán a quienes incumplan las disposiciones.

El funcionario anunció que presentará un plan piloto al COE nacional para la reactivación de las asociaciones.
El alcalde de La Libertad, Víctor Valdivieso, realizó un recorrido por el malecón de esa localidad para verificar que se cumplan con las medidas.

En esta zona se colocó señalética que indica que el horario de ingreso a las playas es de 09:00 hasta las 18:00.
Un personaje disfrazado de virus fue el encargado de realizar una especie de campaña de prevención.

El alcalde recordó que 269 personas pueden ingresar a las playas del cantón, según un estudio.

El cantón General Villamil Playas, en Guayas, también recibió turistas el fin de semana.

Mientras, en Manta, provincia de Manabí, El Murciélago, Tarqui y Santa Marianita son las tres playas que se reabrirán desde mañana en horarios de 05:00 a 15:00 (en el caso de las dos primeras) y entre las 09:00 y 15:00 (en el tercer balneario. (I)