Ecuador define en estos días el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un contexto en el cual la parte técnica (cifras y ajuste) y la política (elecciones locales y del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID) juegan roles claves. Este fin de semana, e inclusive el lunes, podría darse a conocer el convenio, en principio, con el equipo técnico del organismo.

Sin embargo, aún no se ha conocido un calendario oficial. Solo se sabe que el 1 de septiembre ya debería haberse realizado el anuncio, porque esa es la fecha de plazo máximo para ejecutar el canje de bonos de deuda externa con los tenedores. Ese canje tiene como condicionalidad que se haya llegado al acuerdo.

Esta semana, Mauricio Claver-Carone, asesor principal del presidente Donald Trump para el hemisferio occidental y candidato a la presidencia del (BID, abogó para que el FMI concrete el acuerdo: “Ecuador ha demostrado que existe la máxima voluntad política”, dijo en una entrevista. “Es una alta prioridad en la región para nosotros y el FMI necesita llevar a Ecuador a la cima”, había comentado.

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Para Augusto de la Torre, el pronunciamiento de Claver es importante en este momento. Dijo que se debe entender que el acuerdo no depende de una movida política, sino que debe haber una base técnica sólida. Sin embargo, "si ya estás cerca del acuerdo técnico y recibes un aval político de EE. UU., eso tiene un peso importante", explica. En este sentido dijo que probablemente este fin de semana se podrían ultimar detalles para el lunes poder anunciar el acuerdo a nivel técnico. Aclaró que este acuerdo es llevado a consultas a diversos departamentos del FMI, para luego pasar al directorio.

En todo caso, dijo que Ecuador al momento forma parte de los países de la región que están apoyando la candidatura de Claver para el BID. Esto, en contra de lo que tradicionalmente ha sucedido, pues normalmente esta presidencia le ha correspondido a un país latinoamericano.

En todo caso, explicó que hay otros países como Costa Rica, Chile y Argentina que se han mostrado opuestos y más bien han pedido que se difiera la votación hasta marzo, cuando ya se sepa quién ganó la presidencia de EE. UU. Dijo que es entendible la posición de los países que apoyan a Claver, pues es muy difícil que en este momento se quieran generar distancias con EE. UU.

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De acuerdo con Mauricio Pozo, exministro de Finanzas, al momento existen intensas conversaciones para llevar adelante el acuerdo. El tema pendiente son las metas que se deben imponer a este Gobierno y las que debería cumplir el próximo. El problema, que también cae en el ámbito político, es que no se sabe quién ganaría. "Actualmente no hay una garantía de que el siguiente gobierno tenga la voluntad de seguir cumpliendo, por lo tanto, es importante establecer un acuerdo con metas que razonablemente pudieran ser continuadas por cualquier gobierno que llegue al país".

En medio de este tema, también está el compromiso de Ecuador de votar a favor del candidato de EE. UU. a la presidencia del BID. Esto, tomando en cuenta que la mayor fuerza a lo interno del Fondo Monetario es, justamente, de EE. UU.

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La idea, entonces, sería que ambas partes se colaboraran mutuamente: por un lado Ecuador apoya dicha candidatura y el FMI también aprueba el acuerdo, dijo.

Entre tanto, la agencia de noticias económicas Bloomberg explicó esta semana que una de las incertidumbres que persiste en torno a las conversaciones es quién ganará las elecciones presidenciales de febrero próximo. "Los funcionarios estadounidenses están argumentando que la nación probablemente elegirá a otro presidente favorable al mercado que acepte una reforma económica respaldada por el FMI en lugar de a alguien que lo rompa", dice la agencia.

Siobhan Morden, directora de estrategia de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Securities en Nueva York, citada por Boomberg, dijo que espera que Ecuador llegue a un acuerdo de 12 meses con el FMI que incluye $1400 millones de financiamiento, mientras que otro escenario sería una línea de crédito extendida a tres años con un importante financiamiento anticipado. “Ha habido algunas tendencias alentadoras la semana pasada”, dijo Morden. Aún así, "es demasiado pronto para que alguien tenga la convicción de un resultado electoral, incluido el FMI", indicó. (I)