El Triángulo de las Bermudas: ¿Cuáles los misterios aún sin resolver de los navíos desaparecidos?

Son muchas las historias que existen respecto al 'Triángulo de las Bermudas’, un área en el océano Atlántico que tiene forma de triángulo, quedando sus puntas entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami. Algunas van desde sucesos en barcos y cruceros, hasta extraños acontecimientos en aviones. En este artículo te contamos el top 3 de las tragedias más intrigantes que han ocurrido en el misterioso perímetro.

A lo largo de los años se han expuesto muchas teorías sobre qué es lo que pasa en este lugar. Según el portal web Culturizando.com "Expertos en el tema afirman que cada cierto tiempo se abre un agujero de gusano, es decir, un atajo o puente a través del espacio y el tiempo que lleva directamente a otra dimensión; también se habla de que es el lugar predilecto de los extraterrestres para realizar abducciones y estudiar a la raza humana.

Otra teoría que indica el sitio web es que es un lugar donde se dan secuestros y asesinatos por parte de piratas de la era moderna.

HMS Rosalie

Aunque el término de Triángulo de las Bermudas empezó a utilizarse durante en el siglo XX, lo cierto es que los misterios y las desapariciones habrían empezado un siglo antes y uno de los primeros casos registrados en esta zona y que lidera el top 3, es el del HMS Rosalie, un buque francés que se dirigía a La Habana, en 1840.

Un navío que fue encontrado en el interior del perímetro desarrollando normalmente sus funciones, las velas desplegadas, y en cuanto subieron a registrarlo los oficiales notaron que la carga intacta, pero no existía ni un solo tripulante. Es decir, la nave estaba en perfecto estado pero todos sus tripulantes y pasajeros se habían esfumado sin dejar rastro, quedando a solas, en la punta de la vela, un canario.

Crucero Witchcraft

A finales del año 1967, puntualmente la noche del 22 de diciembre, zarpó desde el puerto de Miami, el Crucero Witchcraft, cuyo dueño era el capitán Dan Burack, el viaje inició junto con su amigo Patrick Horgan la finalidad era dar un pequeño paseo nocturno para admirar la costa de Florida.

Cuando iban a apenas solo a 2 km del punto de partida, la guardia costera recibió una llamada telefónica de auxilio que aseguraba que el barco de Dan Burack había “chocado” con algo que estaba bajo el agua y que había dañado las propelas del barco.

Rápidamente el servicio de guardacostas de los Estados Unidos envió a una tripulación de rescate que llegó al lugar indicado en unos pocos minutos, pero al llegar ahí se llevaron todos una gran sorpresa, al encontrar el lugar completamente vacío y sin ningún rastro de la embarcación o de sus pasajeros.

El barco sin nombre

Entre Miami y las Bermudas, durante los años 80, la tripulación del buque Ellen Austin divisó a la distancia otra nave marítima que se encontraba aparentemente a la deriva pero en perfectas condiciones y con las velas desplegadas.

El capitán del Ellen le pidió a su tripulación hacer señales hacia el otro barco; pero no hubo respuesta alguna, así que el capitán decidió cruzar él mismo en compañía de algunos pocos hombres a explorar, lo más notorio al llegar fue que la placa con el nombre del barco había sido ferozmente arrancada.

Pero este el único rastro de violencia en la nave, puesto que todo lo demás estaba intacto, incluyendo las reservas de alimentos.

El capitán del Ellen Austin dividió su tripulación y mandó algunos hombres armados a bordo del misterioso barco para continuar el viaje, navegando ambas naves a la par, y les pidió que llevaran una bitácora sobre todo lo que pasaba. Al final del segundo día los alcanzó una tormenta que duró toda la noche y el barco perdió de vista al navío vecino.

A pesar de que el buen clima llegó y las aguas se calmaron, el misterioso barco sin nombre había desaparecido del horizonte. Luego de pasar varios días buscándolo divisaron el barco perdido otra vez en el horizonte y fueron en su búsqueda una vez mas.

Finalmente lograron alcanzar la nave, abordaron y nuevamente no encontraron a nadie a bordo.

El capitán pasó meses intentando localizar a sus hombres y al navío misterioso, pero nunca consiguió nada. El barco desapareció con toda la tripulación sin dejar rastro alguno y no volvieron a saber nada de quien lo habría tripulado alguna vez.

La cultura del miedo

Hasta la fecha no se conoce el paradero de ninguno de los tripulantes que han desaparecido en estas aguas, y con ello los rumores y mitos solo aumentan, cada vez son más las leyendas que se crean sobre este espacio acuatico que une a tres importantes lugares del mundo. (I)