La telemedicina fue la opción para atender a los que tenían seguros de salud privados

La tecnología permitió a las aseguradoras y a las empresas de medicina prepagada atender a los que requerían asistencia médica.

Javier Salazar, gerente comercial de Ecuasanitas, afirma que tuvieron que cambiar de forma abrupta de una atención presencial a una digital.

“Anteriormente el requerimiento de los servicios era netamente presencial, tales como acceso y pago de las órdenes de atención, cheques de asistencia médica, autorización de servicios, reembolsos, etc. Los hábitos del afiliado cambiaron”.

Es un cambio positivo, agrega, ya que permite una mayor efectividad y a realizar solo lo necesario.

“Todas las compañías hemos acelerado nuestros procesos de modernización para atender por el call center y online”. Esto tiene su impacto en la reducción de los desplazamientos y la optimización del tiempo.

Wilson Peñafiel, gerente de Inmedical, afirma que invirtieron en software y plataformas para dar el servicio.

“Llegamos a acuerdos con los prestadores de salud y las farmacias para que den las medicinas de forma digital y así evitar que las personas salgan cuando los semáforos están en rojo en las ciudades”, señala.

Cuando a través de la consulta en línea se determinaba que el caso requería hospitalización pues sí se les indicaba que debían ir a los centros de atención centinela establecidos para atender estos casos, agrega Peñafiel, porque la red privada en su momento estuvo copada. “Es lo que indicaba el protocolo”, acota.

Ahora la situación ha cambiado en ciudades como Guayaquil, donde ya hay espacios disponibles en la red privada.

El COVID-19 en sí es una enfermedad que se atiende de forma ambulatoria, ya que menos del 5 % de los que contraen el virus necesitan hospitalización porque desarrollan síntomas más graves, dicen especialistas.

El volumen de personas afectadas es lo que provocó las hospitalizaciones que hicieron colapsar al sistema de salud.

Al final, dice Salazar, “los pacientes con seguro privado han valorado esta protección y han visto los beneficios. Se ha creado mucha conciencia dentro de la población y se ha palpado su relevancia mucho más”. Pero agrega que “todavía hay mucho camino por recorrer para que se vea como una prioridad”. (I)