En marzo fue descubierto el C/2020 F3, más conocido como cometa Neowise por el nombre del satélite con el que fue localizado. El pasado 23 de julio, este pasó a “solo” 103 millones de kilómetros de la Tierra y fue visible a simple vista en el hemisferio norte del planeta, señala una publicación de La Vanguardia.

Este cuerpo celeste pudo ser observado ese día desde los sitios que contaron con un cielo despejado. El cometa podrá verse hasta finales de este mes y no aparecerá nuevamente en 6800 años.

En su punto más próximo a la Tierra, el cometa Neowise fue menos brillante que en otros días, sin embargo, debido a que esa fue una noche más oscura fue posible apreciarlo mejor y capturarlo fotográficamente más fácil, detalló el administrador del Observatorio del Teide, Miquel Serra-Ricart, quien agregó que Neowise cuenta con todos los números para convertirse en el cometa más fotografiado de la historia.

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Al parecer en días posteriores será más difícil ver al cuerpo celeste debido al crecimiento de la Luna.

A los cometas se los conoce también como “bolas de nieve sucia”, debido a que son objetos del sistema solar compuestos, sobre todo, por hielo y polvo. Estos se mueven alrededor del Sol siguiendo órbitas muy elípticas, con periodos que van de unos pocos a cientos de miles de años.

"Cuando se acercan al Sol (perihelio), el calor derrite los hielos cometarios, desprendiendo gases y partículas de polvo que forman la cola del cometa, que puede medir más de un millón de kilómetros, explica el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en un comunicado. La parte sólida de un cometa es el núcleo, con tamaños entre 10 a 40 kilómetros", se explica en la publicación de La Vanguardia.

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Los cometas provienen mayormente de la Nube de Oort (nube esférica situada a una distancia aproximada de 1 año-luz del Sol), pero también algunos tienen su origen en el Cinturón de Kuiper (disco de materia situado entre 7.500-15.000 millones de kilómetros del Sol) y suelen ser de corto periodo (menor de 200 años).

En la astronomía, el estudio de los cometas es de gran interés, ya que son fósiles de la formación de nuestro sistema solar y, por esto, portan información de la génesis de los sistemas planetarios, agrega el IAC.

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Neowise proviene de la Nube de Oort y causa mayor interés porque estos suelen ser cometas nuevos que contienen material primigenio y sin procesar de la nube original (nebulosa solar) que formó el sistema solar. (I)