Unos 200 buses de transporte urbano, intracantonal e interprovincial de Imbabura salieron desde Otavalo con dirección hacia la Gobernación de Imbabura con el propósito de efectuar un planteamiento conjunto al Gobierno.

Los propietarios de las unidades de las seis operadoras, agobiados por las deudas que mantienen con la banca y cooperativas, solicitan que los créditos que dejaron de pagar desde marzo y abril sean cobrados desde el 2021.

El cambio del parque automotor hizo que renovaran los vehículos y se endeudaran en significativas sumas de dinero. Tienen que pagar entre $1700 y $3000 cada mes por los empréstitos de $170 000 que cuesta cada unidad.

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Henry Vaca, dirigente de Andina, explicó que piden el diferimiento de las deudas en el sistema financiero por seis meses, el congelamiento de los intereses y restablecer el pago normal de las deudas desde enero del 2021.

Los transportistas interprovinciales dijeron estar 123 días sin laborar. Alexis Vásquez, uno de los afectados, señaló que los anuncios del Gobierno Nacional no están siendo cumplidos y las entidades crediticias los están presionando para que cancelen las mensualidades.

Demandan el cumplimiento del ofrecimiento de la Junta Monetaria que obliga al sector bancario y cooperativista el congelamiento de los compromisos que mantienen durante este año. Todos coinciden que la propuesta gubernamental no quiere ser acatada por las entidades.

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En reunión con Arturo García, jefe político de Imbabura, ante la ausencia del gobernador Álvaro Castillo, el gremio presentó un estudio por cada modalidad de la transportación. Una de las demandas es la revisión del aforo y las tarifas ante la crisis. (I)