El flamante gerente del Banco del IESS (Biess), Diego Burneo, da detalles de las nuevas facilidades de liquidez que buscará conseguir para la entidad, a través de sus activos que actuarían como colaterales y que podrían ser cartera hipotecaria, quirografaria y bonos. Explica además por qué el banco podría tener que desinvertir parte de su portafolio para entregar liquidez al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

¿Cuál es su objetivo al ocupar la gerencia del Biess?

Mi compromiso es, por un lado, mejorar técnicamente al banco, pues requiere afinamiento en esos temas. Pero, además, busco entrar a perfeccionar el proceso de banca de inversión. En esto hay mucho que hacer sobre todo en momentos de baja liquidez de la economía. Se debe apalancar recursos de liquidez que puedan llegar hacia la economía del país y en caso de necesitarse tener cobertura de liquidez para el IESS.

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¿Cómo está la liquidez del Biess o es el IESS el que tiene problemas?

El tema es liquidez en el Biess, está apretada como toda la economía luego de una pandemia. La solidez o solvencia del Banco no está en discusión, pues tenemos un portafolio de inversiones de $20 700 millones. En cuanto a la liquidez, el presidente del Consejo Directivo del IESS, que también lo es del Biess, ha recalcado que el problema lo está teniendo el IESS. Pero nuestro trabajo es buscar soluciones para los escenarios que se puedan presentar. En el caso de necesitarse liquidez para el IESS, se tendrá que desinvertir. Hemos hecho una planificación hasta diciembre y se va a ir complementando la liquidez que el IESS vaya necesitando.

¿Cuánto tendrían que desinvertir hasta diciembre?

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De acuerdo con la planificación, si no hubiese ningún tipo de ingresos, es una desinversión fuerte $1500 millones. Es importante entender que en banca de inversión se puede pasar de activos a liquidez siempre y cuando se tenga proyecciones de ingreso de nuevas inversiones en el portafolio. El problema sería si se desinvierte a largo plazo y sin estrategias de reinversión. Para cuidar eso estamos entrando en negociación con varios bancos internacionales y fondos de inversión para traer recursos frescos con respaldado en el portafolio.

¿Cuáles son las opciones para realizar esas operaciones de liquidez?

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Estamos activamente trabajando para poder sacar liquidez a través de sistemas de titularización, con notas estructuradas, líneas de financiamiento subyacentes (con colaterales). Hay ciertos bancos o grupos que tienen apetito por papeles del Estado o cartera hipotecaria o quirografaria. La idea no es vender los bonos o la cartera, sino tenerlos de respaldo para líneas de financiamiento. Así cuando haya mayor liquidez se puede recuperar los activos. La liquidez puede venir de afuera o inclusive se puede traer del interior, pues en el país también hay entidades que están líquidas, pero no pueden colocar por falta de respaldo. La liquidez iría a dar servicios a jubilados y afiliados, a cubrir necesidades de liquidez, y podríamos ser el motor de recuperación económica.

¿Esto significa que el Biess se tendría que endeudar?

En realidad lo que está trayendo al presente es liquidez, porque se está poniendo patrimonio a cambio. Pero el banco se constituye en un polo de inversión de la economía. Lo que vamos a hacer es un OPM (Other People Money) y traer plata de otras fuentes.

Pero la falta de liquidez es porque no se está pagando el 40 %...

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Por su puesto, estamos clarísimos en eso.

¿Hay posibilidad de que ese dinero que traerán sirva para prestarle al Estado, que es el que les debe?

Esa no es la lógica. El escenario óptimo sería que el Estado nos pague y tener la liquidez necesaria para enfrentar las cosas. Pero aun en el caso en el que nos hubiesen pagado todo, es aconsejable manejar una banca de inversión activa. Se conseja traer recursos a tasas coherentes, eso le genera un spred (diferencia) al banco y al IESS y se estaría cerrando la tasa actuarial. El presidente del IESS está trabajando en recuperar los recursos.

¿Cómo está conformado el portafolio, cuánto está en sector privado y en el público?

El portafolio total es de $20 700 millones. El mayor paquete que se han hecho son las inversiones privativas que son los créditos quirografarios, hipotecarios y prendarios. Actualmente llegan a $10 700 millones. En el tema de bonos y activos el Estado y del sector privado hay $9200 millones. En bonos del Estado tenemos $8000 millones que no son malas inversiones dependiendo de la rentabilidad y plazos. Ahora estamos conversando con el Ministerio de Economía para mejorar algunos bonos con tasas mejores y a plazos más interesantes, para poderlos usar como respaldo en caso de necesitarlos. Ahora, si tenemos solo un poco más de $ 1000 millones en el sector privado, ese es el sector en el que deberíamos invertir más.

¿Tienen claridad de cómo sería el reperfilamiento de la deuda interna?

Es simplemente ajustar el término de los bonos hacia algo que nos convenga más a nosotros y que le permita al ministerio enfrentar el pago pendiente.

¿Cómo garantizar que la negociación sea positiva para el Biess si en el directorio hay una fuerte carga del Gobierno?

Estamos conversando de manera tripartita (Estado, IESS y Biess) sobre las salidas. En referencia a si el peso del Estado influye, le puedo decir que ese asunto se ha manejado de manera técnica. Porque el Estado si bien es parte del directorio, es el deudor. Debemos defender los intereses de los afiliados, pero también entender que no existen los arreglos perfectos. En todo caso no existen imposiciones.

¿Cuál será el destino de los fideicomisos?

Estamos revisando los 51 fideicomisos activos, identificar cuáles de ellos pueden ser liquidados o recuperados. De lo que se ha visto muchos deberán pasar a liquidación y de ello varios tendrán que ser reportados a las autoridades de justicia.

¿Quién le acompaña en esta tarea? Sabemos que varias personas que antes trabajaron en el Biess en fideicomisos y que incluso se les compró la renuncia han regresado…

He traído un equipo de amplia experiencia, que si bien fueron separados de la entidad tienen memoria institucional y no tiene problemas legales. Efectivamente hay personas que estuvieron en el pasado que saben lo que se hizo y saben cuáles son los problemas que pueden presentarse. Mi equipo tiene de 30 a 35 años de experiencia.

¿Pero podría haber un riesgo de que se llegara a tapar lo que sucedió?

El riesgo podría existir, pero las personas que me acompañan han demostrado transparencia y conocimiento. También están acompañados de otros expertos nacionales e internacionales y es muy difícil que alguien trate de ocultar información. (I)