(Actualizado a las 21:00)

Con carteles en mano, la mañana de este jueves 16 de julio el personal de las clínicas de diálisis y familiares de pacientes renales realizaron un plantón en los exteriores del edificio Joaquín Gallegos Lara, en el norte de Guayaquil.

Allí protestaron y pidieron desesperadamente los recursos para pagar a sus empleados y proveedores.

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“Son nueve meses en total de servicios ininterrumpidos que hemos dado, sin embargo, ya nos estamos quedando sin insumos, la atención para estos pacientes es vital, su vida depende de las diálisis”, expresó Cristina Freire, vocera de los centros renales.

Otro de los motivos de estos reclamos es que, según algunos enfermeros, no han recibido su sueldo durante once meses de trabajo.

“En la pandemia no fallamos, estuvimos ahí dando el servicio”, contó Ana calle, una de las enfermeras de los centros de diálisis.

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Sarita Olaya, esposa de una persona con padecimientos renales desde hace 16 años, lamentó los problemas que viven los centros de diálisis. “Mi esposo se dializa tres veces por semana, cuatro horas en la máquina, y son personas que esto depende su vida, si no se dializan, simplemente se llenan de toxinas y fallecen”, aseguró.

Además, contó que cada diálisis cuesta unos $150, es decir, en el caso de su esposo, le tocaría pagar $450 en la semana. “Eso multiplíquelo por el mes y por el año, no hay sueldo que alcance”, lamentó la mujer.

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Según Cristina Freire, la deuda con los centros de diálisis superan los $180 millones y son más de 14 000 pacientes que se benefician del servicio de estos centros.

“Queremos que nos den un espacio de diálogo, hemos hecho cartas abiertas a la Presidencia y Vicepresidencia, esperamos que ellos nos den una apertura, se ha pedido de manera escrita, por todas las vías, y no nos han dado espacio”, afirmó la vocera.

Existen 85 clínicas a nivel nacional, solo en Guayaquil serían 20 los centros que esperan recibir los recursos para pagar a sus empleados y a los proveedores. (I)