El padrastro es el principal sospechoso de la desaparición y muerte de una niña de 10 años, cuyo cuerpo fue encontrado la tarde del miércoles 10 en un ramal del estero Salado de Guayaquil, en el sector en el que la víctima vivía con su familia.

Luego de la alerta del hallazgo de un cadáver y de las primeras indagaciones, la Policía Nacional ejecutó un operativo en la zona en mención, la cooperativa Batalla de Tarqui, Guasmo sur, pero no logró la captura del hombre. Agentes presumen que logró desplazarse a otra ciudad del país.

Habitantes de la cooperativa Batalla de Tarqui señalaron que el padrastro se quedaba al cuidado de cinco hermanos porque la mamá salía de casa por cuestiones de trabajo.

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Una mujer comentó que en el momento que la madre pidió a sus hijos que ingresaran a la casa se percató de la ausencia de la niña en el vecindario del sur de Guayaquil.

Habitantes señalaron que en la zona hay muchos consumidores de drogas, por lo que no descartaron que la problemática tenga relación con la muerte de la menor de edad.

Supuestamente el padrastro está inmerso en el consumo de estupefacientes. El sujeto habría sido despedido de una empresa privada por efecto de los recortes de personal registrados en este periodo de emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus.

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La víctima fue identificada como Judith Luciana Orobio Bone, de 10 años era la cuarta de cinco hermanos y su cuerpo en estado de descomposición estaba dentro de un saco de yute. Su familia no sabía de ella desde el pasado 30 de mayo.

Según habitantes de la cooperativa Batalla de Tarqui, unos niños divisaron el costal mientras perseguían iguanas en la ribera del estero. De las posibles circunstancias de la muerte, evitaron comentarios.

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Dentro de la investigación se conoció que el sospechoso se habría desplazado en primera instancia a Machala, El Oro.

Familiares

Parientes de la niña tramitaron el retiro del cuerpo en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses. Evitaron hablar del caso a la prensa.

Según investigadores, el avanzado estado de descomposición del cuerpo impedía visualizar huellas de violencia u otro rastro que dé pistas sobre lo sucedido con la víctima.

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La Fiscalía investiga el caso, de la indagación de los hechos también forma parte la Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).

Además, la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), otra instancia de la Policía Nacional. (I)