Aunque nunca puede descartarse la posibilidad de una fuerte erupción volcánica, no hay evidencia de ello, dijo el doctor Benjamin Bernard, del Instituto Geofísico de la Politénica Nacional.

En entrevista con Teleamazonas, este martes dijo que siempre existe la posibilidad, pero no hay evidencias de una gran erupción. La actividad es similar a lo que pasó en los últimos meses, pero es la fuerza del viento que ha empujado las cenizas a ciudades alrededor del volcán o hasta sitios más lejanos como la provincia del Guayas.

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Bernard dijo que el volcán, que está en erupción desde hace años, aunque su última fase comenzó en 2019, está desfogando de manera segura su magma, hay un flujo de lava en el flanco suroriental, no hay bloqueo, por lo que el volcán emite su material sin problemas. No hay temor de erupción en las próximas horas, confirmó.

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El experto precisó que el Sangay es uno de los volcanes más activos del Ecuador. Tiene muchas erupciones, que no son de mayor magnitud, pero anoche hubo en evento mayor combinado con fuerte viento que llevó cenizas a mayores distancias del volcán, por eso ha afectado a la ciudadanía.

Como una manera de tranquilizar a la ciudadanía, el técnico del Geofísico dijo que no es una actividad inusual. Siempre ha habido caída de ceniza en Cuenca, Macas, en ciudades alrededor del volcán. Es la dirección del viento que hizo que llegue hasta Guayaquil, confirmó. (I)