El príncipe Andrés, tercer hijo de la reina Isabel II de Inglaterra, desmintió el lunes haberse negado a cooperar con el departamento de justicia de Estados Unidos en la investigación sobre el fallecido multimillonario y presunto pederasta Jeffrey Epstein.

El duque de York, que está apartado de sus obligaciones monárquicas, lanzó una dramática serie de pruebas este lunes cuando respondió con fuerza a las afirmaciones de que no había podido participar en la investigación estadounidense.

En una carta explosiva, su equipo legal publicó sus tratos completos con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, alegando que se ofreció a ser testigo tres veces este año. Los abogados de Andrés en la firma legal Blackfords agregaron hoy que "está siendo tratado por un estándar más bajo de lo que podría esperarse razonablemente para cualquier otro ciudadano".

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En el ojo del huracán por su amistad con Epstein, Andrés, de 60 años, se retiró de la vida pública británica hace unos meses.

Aclaración a versión estadounidense

El fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, afirmó en marzo que el príncipe "cerró la puerta" a cualquier cooperación con la justicia estadounidense sobre el financiero acusado de tráfico de menos.

Esta afirmación es falsa, aseguran los abogados de príncipe Andrés.

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Dijeron que el Departamento de Justicia ha estado "investigando a Epstein y otros objetivos durante más de 16 años, pero la primera vez que solicitaron la ayuda del Duque fue el 2 de enero de 2020".

"El duque de York ha ofrecido al menos tres veces este año su asistencia como testigo. Hasta la fecha, hemos optado por no hacer ninguna declaración pública sobre nuestras conversaciones con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ). Nuestro compromiso con la confidencialidad no solo se considera como la mejor práctica en el Reino Unido, sino que también tiene la intención de respetar el compromiso del DOJ con la confidencialidad, tal como se establece en sus propias reglas, ya que se aplican a las conversaciones con posibles testigos. Sin embargo, en vista de los informes de prensa engañosos, le debemos a nuestro cliente emitir esta declaración aclaratoria. (I)