El espectacular derribo por los manifestantes de la estatua en Bristol de un comerciante de esclavos del siglo XVII causó indignación en el gobierno británico, pero el alcalde de la ciudad afirmó el lunes que prefiere dejarla en un museo que reinstalarla.

"DERRÍBENLAS TODAS. En todas partes", escribió en Instagram el seis veces campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton, que afirmó estar "orgulloso" de los manifestantes que atacaron la estatua de bronce de Edward Colston, erigida en 1895 en una calle que lleva su nombre en esa ciudad del suroeste de Inglaterra.

Los manifestantes amarraron la estatua y luego la jalaron hasta derribarla. En tomas de video captadas momentos después de que se estrellara contra el suelo se veía a cientos, si no es que miles, de residentes extasiados.

Publicidad

Luego las imágenes en las redes sociales mostraron a algunos manifestantes que parecían colocar una rodilla sobre el cuello de la estatua durante ocho minutos, en un recordatorio de cómo murió George Floyd en Minneapolis el 25 de mayo. Posteriormente hicieron rodar la estatua hasta arrojarla al agua en el cercano puerto de Bristol, nuevamente con escenas de éxtasis.

La policía dijo que los agentes han abierto una investigación y buscan a aquellos que “cometieron un acto de daño criminal”.

Rescatada para museo

"Como representante electo, obviamente no puedo tolerar este daño y estoy muy preocupado por las implicaciones que una manifestación masiva pueden tener sobre una segunda ola" de contaminaciones de coronavirus, dijo el alcalde laborista de Bristol, Marvin Rees, en la BBC.

Publicidad

"Pero soy de origen jamaicano y no puedo decir que tenga una verdadera sensación de pérdida por esta estatua", agregó explicando que la veía como una "afrenta personal" y que considera su derribo como un momento "histórico".

Y aseguró que es "muy probable" que la estatua termine en un museo.

Publicidad

Por su parte, la Asociación de Protección del Patrimonio Histórico de Inglaterra condenó el derribo, pero dijo que estaba de acuerdo en que "la estatua es un símbolo de injusticia".

"No creemos que deba ser reinstalada", afirmó en un comunicado.

Comerciante de esclavos

El mantenimiento de esta estatua del comerciante de esclavos y diputado, que financió muchas instituciones en Bristol, había sido objeto de debate durante años.

"Es un hombre responsable del envío de 100 000 personas de África al Caribe para convertirse en esclavos, incluyendo mujeres y niños, con el nombre de su empresa en el pecho", denunció el líder de la oposición laborista Keir Starmer.

Publicidad

También atacaron estatua de Churchill

Otra estatua fue atacada el domingo, frente al edificio del Parlamento en Londres, la del exprimer ministro conservador Winston Churchill, un héroe de la Segunda Guerra Mundial, en cuyo pedestal un manifestante escribió "era un racista".

El primer ministro, Boris Johnson, condenó la violencia durante las manifestaciones antirracistas del fin de semana pero no hizo comentarios sobre el derribo de la estatua de Colston. (I)