Afuera de la Fiscalía del Guayas permanecían la tarde de ayer dos hermanas, una sobrina y varios abogados del expresidente Abdalá Bucaram Ortiz, quien fuera aprehendido en su casa, en la ciudadela Kennedy Norte, cerca de las 05:00 en uno de los 37 allanamientos que se dieron a nivel nacional por presuntos casos de corrupción en compras de insumos médicos.

Aunque en la casa del exmandatario se encontraron un arma de fuego y 200 cartuchos 9 mm, la fiscal general, Diana Salazar, aclaró horas después en rueda de prensa que la vinculación de Bucaram en el caso de peculado y delincuencia organizada era porque en su vivienda se encontraron insumos médicos como cinco mil mascarillas, más de dos mil pruebas y otros insumos que, aseguró Salazar, coinciden con los encontrados en el Hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo (HTMC).

Según una fuente de la Fiscalía, también se hallaron documentos relacionados con esta casa de salud. Los insumos fueron llevados a la Policía Judicial. Horas después de la aprehensión de Bucaram, él ingresó a la Fiscalía del Cuartel Modelo al grito de: ¡Que viva la Patria! Ahí esperaba ayer la audiencia de flagrancia.

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Familiares del expresidente aseguraban que todo era una persecución política. Su hermana Virginia señaló que los insumos médicos encontrados son para los seguidores de su hermano. Sobre el arma de fuego indicó que él tiene muchos enemigos y tiene derecho a defenderse. En redes sociales, el hijo de Abdalá, Dalo, criticó la acción de la Fiscalía por allanar su casa deshabitada.

Una investigación de EL UNIVERSO reveló que parientes de la exesposa de Jacobo Bucaram, hijo del expresidente, han recibido $7,7 millones en 46 contratos de los hospitales del IESS, entre ellos el Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, entre 2012 y 2019.

En ese hospital, varios jefes de áreas consultados por este Diario, coordinadores médicos y funcionarios administrativos identificaron a Daniel Salcedo Bonilla como supuesto enlace para la adjudicación de contratos vinculados con el movimiento Fuerza y Fe, que representa Dalo Bucaram, exasambleísta, quien aceptó una entrevista, pero luego pidió que esta no se publicara.

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Daniel Salcedo es dueño de HDC Producciones, una empresa que ha recibido contratos por unos $3 millones entre 2017 y 2018. Salcedo también, en otra compañía, es socio de un hermano de Dalo y Jacobo.

En el HTMC funcionó durante el 2018 una oficina paralela de Compras Públicas, la que invitaba a proveedores relacionados entre sí que ganaban por turnos los contratos.

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Ese año, el HTMC adjudicó un contrato por casi $800 000 a José Luis Llerena Candela, entonces cuñado de Jacobo Bucaram, quien estuvo casado con María Gabriela Llerena Candela, de enero del 2018 a diciembre pasado. Ese contrato, según la Comisión Nacional Anticorrupción, tuvo un sobreprecio del 98 % en insumos médicos. Otros parientes de los Llerena Candela son las hermanas María Mercedes y María Lorena Erazo Tortorella, quienes han recibido 43 contratos del IESS por $3,2 millones.

Este Diario contactó a María Lorena Erazo, quien tras conceder una entrevista pidió que no se la publicara. Luego de la publicación envió una réplica en la que señalaba que su hermana, ella y su esposo, Francisco Llerena, no han tenido ninguna relación comercial con la familia Llerena Candela, por “existir distanciamiento familiar por muchos años”.

Policías y fiscales allanaron ayer en la mañana también las dependencias del HTMC, donde incautaron documentación. La fiscal de Guayas, Yanina Villagómez, reveló que se investiga un perjuicio al Estado por $12 millones y que por esta indagación se detuvo al exdirector de HTMC, Luis Jairala y a seis funcionarios más. (I)

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Se investiga un perjuicio al Estado por 12 millones, reveló la fiscal provincial.