Dos días después de ingresar al Hospital Teodoro Maldonado Carbo, el 21 de abril, Washington López Vera, de 78 años falleció. Sus hijos consiguieron en farmacias externas todas las medicinas para que lo atendieran porque el hospital del Seguro Social no las tenía. Aún así el COVID-19 se lo llevó.

Cuando ingresó al HTMC le diagnosticaron neumonía. No le hicieron la prueba del coronavirus, pero los médicos le confirmaron a la familia la enfermedad. En su acta de defunción solo dice: Insuficiencia respiratoria aguda.

Días antes, el hospital había tenido que cerrar su sala de emergencia para desinfectarla, en medio de denuncias de falta de implementos para enfrentar la pandemia en el IESS y sobreprecios en las compras por la emergencia.

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Sin embargo, el nivel de inversión del IESS en salud ha sido alto. Este Diario analizó las compras de quince hospitales del Seguro Social de segundo y tercer nivel, los más completos, entre 2013 y noviembre de 2019.

El resultado: una inversión de $1387 millones en más de 19 mil procesos registrados en el portal del Servicio de Contratación Pública (Sercop). No se tomaron en cuenta los contratos de la matriz excepto si se adquirían insumos para estas casas de salud.

EL UNIVERSO encontró seis grupos de proveedores con conexiones políticas y ligados a altos funcionarios tanto del anterior como del actual gobierno. Entre todos obtuvieron 1 417 contratos que suman $129,17 millones.

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En los últimos siete años, la inversión del IESS se concentró en el Hospital Carlos Andrade Marín, de Quito, y el Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil. El primero con $417 millones y el segundo con $354 millones.

Les siguen el Hospital José Carrasco Arteaga, de Cuenca, con una suma de $132 millones; el Hospital Los Ceibos de Guayaquil, inaugurado en 2017, con $100 millones; y el Hospital de Manta, con $63 millones, que fue reconstruido a raíz del terremoto.

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La concentración también se refleja en los proveedores. La mitad del monto total, esto es $693 millones, se destinó a apenas 39 de los 1741 contratistas registrados.

En este pequeño grupo de contratistas figuran cuatro personas naturales que venden insumos, reactivos y dispositivos médicos principalmente a los dos grandes hospitales del IESS de Guayaquil. Ellos son Javier Andrade Lara con $17,1 millones en 54 contratos, Denisse Echeverría García con $9,6 millones adjudicados en nueve contratos, Vicente Arévalo Cañarte con $6,7 millones en cuatro contratos y Francisco Alejandro Maruri con $6,7 millones en seis contratos (Ver tabla).

La lista de los diez mayores contratistas por monto incluye empresas nacionales y sucursales de multinacionales farmacéuticas. La primera es Quifatex S.A. con $74,6 millones. Otras compañías ecuatorianas que acumularon contratos son Álvarez Larrea Equipos Médicos ALEM Cía. Ltda. con $ 59,9 millones, Maximedical Cía. Ltda. con $22,8 millones y Viaproyectos S.A. con $21 millones.

Entre las multinacionales se cuentan Roche Ecuador S.A. con $59 millones, Simed S.A. con $42,6 millones, Novartis Ecuador S.A. con $25 millones, B.Braun Medical S.A. con $35,9 millones y Pfeizer PFE Cía. Ltda. y Leterago del Ecuador S.A., con $20,9 millones cada una.

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Muchos de los procesos del Sercop no tienen todos los archivos disponibles. Es común que los hospitales y la matriz del IESS no suban al portal los contratos o las liquidaciones. Algunos de los 15 hospitales no disponen de páginas web, como el de Los Ceibos o el de Manta. En el HCAM, en cambio, el portal tiene una sección Transparencia desde el año 2015, pero no contiene ninguna información. (I)