Por cuarta vez, la Cámara Baja del Legislativo español renovó el estado de alarma que ha permitido desde el 14 de marzo el confinamiento de los 47 millones de españoles para reducir los contagios del nuevo coronavirus, extendiéndolo por quince días más, hasta el 24 de mayo.

Con esta cuarta prórroga las restricciones de la movilidad impuestas hace casi dos meses a causa del coronavirus se mantienen para gestionar así el progresivo regreso a la normalidad, aunque la pandemia aún golpea con fuerza al país.

Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, en las últimas 24 horas hubo un repunte de fallecidos. Después de tres días la cifra diaria, que se mantenía en menos de 200, fue de 244, con lo que suman 25 857 muertes y en cuanto a casos de infectados confirmados el país registra 220 325.

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Pese a que las cifras continúan subiendo aunque de forma más lenta, para conseguir la prórroga, los políticos españoles se enfrascaron en un bronco debate sobre la gestión que el Gobierno, presidido por el socialista Pedro Sánchez, había hecho de la crisis del coronavirus, sobre todo por parte del conservador Partido Popular (PP), que frente a lo que hizo en ocasiones anteriores, no apoyó al Ejecutivo.

La ampliación del estado de alarma, iniciativa del Ejecutivo, pudo salir adelante con 178 votos a favor, 75 en contra y 97 abstenciones.

Hemos arrancado una victoria parcial contra el virus con el sacrificio de todos... ignorar el riesgo de la epidemia y levantar el estado de alarma de manera precipitada sería imperdonable”, Pedro Sánchez, presidente de gobierno.

Alegando que el estado de alarma es el único instrumento que permite restringir la movilidad de las personas, Sánchez defendió que el confinamiento ha permitido declarar una victoria ‘parcial’ contra la epidemia, que va en remisión.

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Personal de los Servicios de Emergencia de Cataluña, una de las zonas más afectadas, atiende a un paciente con el virus.

El Gobierno, que ya permitió las salidas de niños, los paseos y el deporte individual, prevé un proceso de desconfinamiento hasta finales de junio, que levante gradualmente y por fases las restricciones.

“Limitamos la libertad de movimiento, la libertad de reunión, es cierto. Pero lo hacemos para salvar vidas”, argumentó Sánchez. Sin embargo, fue duramente criticado por los conservadores, la extrema derecha y los independentistas catalanes, que consideran que el Gobierno está haciendo uso abusivo de esta medida.

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“Este estado de alarma tenía sentido al comienzo de la pandemia, pero no se puede alargar indefinidamente”, aseveró Pablo Casado, líder del PP, quien había votado a favor de las anteriores prórrogas y esta vez se abstuvo y acusó al Gobierno de un “estrepitoso fracaso de gestión” con “chapuzas, improvisaciones y bandazos”.

Ante las críticas, Sánchez hizo un llamamiento a la unidad y a “despolitizar la emergencia sanitaria”, a la vez que advirtió que queda “lo más difícil y complejo” por enfrentar en el posconfinamiento.

Zonas más afectadas

El centro de emergencias sanitarias de España resaltó que las regiones más afectadas son Madrid y Cataluña y que el resto del país registró entre 0 y 3 ingresos en cuidados intensivos.

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Récord de desempleo

El cierre de la actividad económica en abril disparó el número de desempleados a 3,8 millones de personas, la cifra más alta en 4 años. (I)