Para junio se prevé que la legalización de cultivos de cannabis para uso medicinal o terapéutico esté en vigencia tras las reformas que se realizó al Código Orgánico Integral Penal (COIP). Ante esta situación y pese a la falta de un reglamento que regule esta actividad, la industria del cánamo se perfila como una opción para contribuir a la reactivación económica.

El cáñamo es una variedad de la planta de cannabis que tiene un tallo más denso que el de la marihuana, pero con poco nivel de THC (compuesto que produce efectos psicotrópicos) y altos de CBD, contrario a la marihuana que contiene más THC que CBD.

Mediante un comunicado, José Antonio Dávalos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Cáñamo Medicinal e Industrial - EcuaCáñamo, señaló que esta industria tiene la ventaja de tener un acceso para todos ya que se pueden involucrar grandes empresas y hasta pequeños agricultores.

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“Hemos identificado la demanda internacional y las tendencias del mercado, con ello, estamos en la capacidad de crear oportunidades económicas para el país y asesorar a quienes así decidan hacerlo”, indicó.

El cáñamo es una sector que no ha tenido desarrollo en el Ecuador debido a la falta de regulación, ante la pandemia del coronavirus COVID-19 varias industrias se han visto perjudicadas por las restricciones de movilidad.

La asociación prepara información del sector para que sea entregada al Ministerio de Agricultura y Ganadería, entidad encargada de la regulación. Con esto se espera conseguir una seguridad al inversionista y desarrollar normas eficientes que permitan crear una industria integrada verticalmente.

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José Gabriel Apolo, asesor comercial de la asociación, indicó que aquellos empresarios interesados pueden acceder a asesoría permanente sobre las diligencia en nacionalización, registro de firmas, compra de propiedades y tierras, regulaciones, adquisición de semillas, "y todo lo necesario para empezar a operar en el mercado local”. (I)