Un migrante venezolano que arribó a la frontera el pasado sábado escapó de ahogarse en el río internacional Guaytara–Carchi, que divide a Ecuador y Colombia en la frontera norte, entre Carchi y Nariño.

Efectivos del Cuerpo de Bomberos de Ipiales, frente a Tulcán, efectuaron las tareas de rescate del extranjero que quedó atrapado en el afluente, cuando intentaba superar la línea fronteriza, en el sector de Rumichaca, ante el cierre del puente internacional.

El ciudadano fue trasladado al hospital civil de la vecina ciudad colombiana donde fue valorado y más tarde dado de alta. Según se informó esta persona resbaló y cayó al torrente, mientras que quienes le acompañaban lograron pasar y continuar hacia la frontera colombo-venezolana.

Publicidad

Las autoridades colombianas informaron que vino desde Guayaquil y pretendía retornar a su país sin medir riesgo alguno, ingresando al agua donde sufrió el percance. Se investiga sí fue víctima de las organizaciones de trata de personas que han proliferado por estos días.

“La desesperación los obliga a superar la frontera por chaquiñanes y ríos que comunican a los dos países”, indicaron las autoridades policiales; mientras que Guillermo Herrera, prefecto de Carchi, hizo un llamado a los ciudadanos para que no se involucren en estas actividades ilegales (coyoterismo) porque ponen en riesgo sanitario a sus familias y a la población Carchi, frente a la propagación del Covid 19.

El pasado 17 de marzo, fueron evacuados cuatro ciudadanos más de esa misma nacionalidad en el referido afluente. Jhon Mora, comandante de la Casaca Roja de Ipiales, explicó en esa ocasión que los accidentados quedaron atrapados en el agua.

Publicidad

La evacuación se realizó en medio de un fuerte aguacero durante tres horas, con la participación 18 bomberos y tres voluntarios de la Cruz Roja, quienes utilizaron cuerdas y un paso aéreo.

Mora ha insistido que ante el cierre del ducto binacional de Rumichaca, extranjeros de varias nacionalidades ingresan y salen de Colombia arriesgando sus vidas utilizando la riada binacional, según han confirmado vecinos de las comunidades fronterizas.

Publicidad

Cristian Benavides, alcalde de Tulcán informó que varios pasos fronterizos que comunican a Tulcán con municipios colombianos que fueron obstruidos para frenar el ingreso de personas de forma anormal fueron rehabilitados.

Los montículos de tierra o zanjas que levantadas y abiertas habrían sido derribados y sellados por grupos de contrabandistas con la colaboración de la vecindad de esos lugares limítrofes pata habilitar el paso de automotores.

Existen preocupación en los barrios periféricos de la capital carchense porque más de un medio centenar de motociclistas estarían ofertando el servicio de transporte desde varias municipalidades fronterizas colombianos para movilizar extranjeros, viajeros o compradores hacia Tulcán con cobros que van desde cinco a diez dólares. (I)