A medida que transcurren los días, en medio de la emergencia sanitaria que vive el país por la pandemia del coronavirus que ya ha provocado 28 muertes, en Guayaquil hay preocupación y desesperación entre cientos de personas que acuden a farmacias y distribuidoras en busca de paracetamol, mascarillas, alcohol, gel antibacterial, termómetros y otros insumos.

La respuesta en la mayoría de establecimientos es que no tienen en stock.

Versiones de moradores de diferentes sectores de la ciudad dan cuenta de que hay escasez. Paracetamol es un fármaco de alta demanda, pues según los médicos es indispensable para disminuir la fiebre, uno de los síntomas del COVID-19.

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La situación se agrava porque al estar llenos los centros de salud y hospitales, la alternativa de las personas es llamar al 171, la línea habilitada por el Gobierno para asistencia médica.

Pero allí, según algunos usuarios, la recomendación es mantenerse aislado en casa o en caso de presentar fiebre tomar paracetamol.

En su reporte matinal de ayer, las autoridades reportaron que a escala nacional hay 1173 contagiados con coronavirus. Guayas, donde la enfermedad es comunitaria (se transmite de persona a persona), sigue siendo la provincia con más incidencia, registra 859 pacientes con la patología.

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Pichincha se convirtió en la segunda provincia donde el contagio es comunitario, anunció ayer Alexandra Ocles, directora del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos. Esa jurisdicción tiene 99 casos.

Veinte de las veinticuatro provincias del Ecuador registran pacientes con COVID-19.

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En Guayaquil, la ciudad del país con más contagiados, hay 592 pacientes con esta patología. Por ello, hay preocupación de los habitantes ante la escasez de los insumos descritos.

Familiares de Julio Zambrano, de 32 años, recorrieron el martes pasado varias farmacias del norte de Guayaquil en busca, sin éxito, de paracetamol, pues el hombre presentaba síntomas como fiebre, dolor de cabeza, malestar corporal y ardor en la garganta.

Él está en aislamiento voluntario porque su hermana tuvo contacto laboral con su jefa, quien resultó positivo en la prueba para coronavirus.

La escasez de mascarillas también afecta a grupos vulnerables que deben acudir a consultas médicas y a emergencias y no tienen cómo protegerse.

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Un caso es el de una embarazada de 35 años, quien vive en el oeste de Guayaquil y le diagnosticaron preeclampsia leve hace dos semanas, cuando tenía 35 semanas de gestación.

Sus parientes y ella buscaron mascarillas en varias farmacias del centro, norte y oeste de la urbe, y la respuesta ha sido la misma: “no hay mascarillas”, “aún no llegan las mascarillas”, “no tenemos en stock”.

Incluso pidieron en aplicaciones de servicio de compras a domicilio, pero tampoco encontraron en las farmacias.

Carlos Medina, residente de la ciudadela Luis Morejón, en el sur, dijo tener síntomas como pérdida de gusto y malestar respiratorio (relacionados con el COVID-19). Contó que ha llamado a farmacias por medicinas como plaquinol y zitromax, que son para personas con enfermedades como lupus y artritis, pero tampoco hay.

El hombre señaló que amigos médicos le han sugerido que esos fármacos alivian los síntomas.

Moradores del centro de la ciudad indicaron que en ninguna farmacia hay mascarillas, ni siquiera en la cadena de distribuidoras ubicadas en las calles Ximena y Alejo Lascano.

Afuera de mercados como el Central personas ofrecen tapabocas de algodón y de tela reutilizable a $2 y $4.

Reclamos por la atención en el 171

Hijos de un adulto mayor que padeció tuberculosis llamaron al 171 del Ministerio de Salud Pública (MSP), ya que su padre empezó hace tres días con síntomas de tos seca y malestar en la garganta. La operadora les indicó que por ser grupo vulnerable, en el lapso máximo de 24 horas un médico se comunicaría para una atención de telemedicina, pero esa llamada so se hizo efectiva.

Este caso es uno de aquellos que genera reclamos sobre falencias en la atención del sistema 171 que se destinó para sacar citas, llamadas de atención médicas, entre otros servicios.

En las cadenas que realizan las autoridades indican que el sistema está funcionando, pero los operadores señalan que hay saturación de pacientes en los centros públicos y deben priorizar. Por ejemplo, si alguien tiene solo fiebre, debe esperar a tener, además, tos seca y dificultades para respirar y ahí sí es considerado para una visita, en una fecha posterior o de urgencia, según el caso.

Esos tres síntomas son considerados como la base para ser considerado para una prueba y tratamiento para el COVID-19.

“Me siento mal. He llamado pero no me toman los datos, me dijeron que no hay disponibilidad de citas médicas y que la prioridad es para quienes tengan los síntomas completos del COVID-19. Pero esa enfermedad se presenta poco a poco”, dijo Santiago, morador del sur.

Otro problema es que tú llamas y se corta la llamada o existe intermitencia en el sonido, denunció este paciente.

Andrea y Joan, hermanos que viven en el sur de Guayaquil, amanecieron este miércoles con malestar general, dolor de cabeza, dolor en articulaciones, tos y ardor de garganta.

“Marqué dos veces el 171 pero nadie contestó y la verdad es que ya no quise insistir porque creo que de nada sirve hacerse la prueba, es costosa e igual nos van a decir que permanezcamos en casa”, citó Andrea.

Ministro asegura que se organizaron equipos para levantar cadáveres

El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, explicó que diversos equipos se organizaron para realizar los levantamientos de cadáveres en la ciudad de Guayaquil. Desde el pasado martes, moradores en barrios y a través de redes sociales se quejaron de que llevaban más de 12 horas con los cuerpos de sus familiares y por más llamadas al ECU911 no recibían asistencia para retirarlos.

Zeballos explicó que los cuerpos en domicilios se tratan de muertes naturales, ya que los casos de COVID-19 estarían internados en hospitales. Sin embargo, familias denunciaron que los fallecidos habrían tenido síntomas respiratorios graves y que por falta de reactivos no lograron hacerle la prueba antes de su muerte.

“Por problema de la emergencia no han podido ser retirados los cuerpos. Eran los familiares que se encargaban de eso, pero es una labor humanitaria y queremos ser muy sensibles, máximo hoy (miércoles) se retirarán todos esos cuerpos”, explicó.

Sin embargo, ayer en barrios hubo tensión ya que otros casos de fallecimientos se reportaron con características de pacientes de COVID-19.

Uno de ellos fue en la ciudadela El Paraíso, en el norte. Moradores del sector indicaron que existe mucho temor porque el cuerpo estuvo expuesto en la casa y pidieron a las autoridades que por favor se realice una fumigación ya que muchos vecinos estuvieron cerca a esa vivienda.

En el sur de Guayaquil también se realizaron diversos levantamientos. Andrea C., familiar de otro fallecido con síntomas de COVID-19, explicó que él murió aislado en su casa ya que no consiguió que lo ingresen en un hospital. Su cuerpo permaneció 24 horas en casa.

Uniformados del sector explicaron que cuando un fallecido tiene características de COVID-19 el levantamiento lo hace en coordinación con Criminalística y el Ministerio de Salud. Mientras que el equipo de Dinased realiza los levantamientos por muertes naturales u otro tipo.

Alexandra Ocles, secretaria de Gestión de Riesgos, indicó que se realizan todos los protocolos para levantamientos de casos COVID-19, que están prohibidas las velaciones o reuniones de personas. Y que el MSP ha sancionado a quienes han expuesto los cuerpos. (I)