Un total de 740 cadetes de la Escuela de Policía Alberto Enríquez Gallo, de Quito, donaron la mañana de este jueves sangre a la Cruz Roja Ecuatoriana, para así superar el desabastecimiento de pintas de sangre que se generó debido a la restricción de movilidad ordenada para evitar que se propague el COVID-19. Un camión especial de la Cruz Roja llegó al recinto policial ubicado en Pusuquí, en el norte de la ciudad.

Los donantes debieron pasar por una prueba de salud que descarte que puedan tener los síntomas de coronavirus y notificar si no viajaron a zonas de riesgo o hayan estado en contacto con casos confirmados con el virus. Una vez que termine la donación, la sangre será trasladada bajo rigurosos esquemas de seguridad al Banco de Sangre de la Cruz Roja, el cual mantiene mantiene al momento pocas reservas para atender casos de emergencia.

Daniela Zárate, representante de la Cruz Roja, recordó que las personas que tengan los síntomas del coronavirus no deben acercarse a donar sangre. De detectarse que alguna persona que pretenda donar tiene los síntomas, inmediatamente se solicitará una ambulancia para que se inicie un procedimiento que incluye una prueba y el aislamiento obligatorio para evitar que el virus se propague.

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El comandante de la Policía, general Patricio Carrillo, participó de la jornada de donación. Según el oficial, esta iniciativa se replicará en los próximos ocho días en otras escuelas de formación de policías ubicadas a lo largo del país, pues se espera cumplir con el objetivo de donar unas 5000 pintas de sangre. (I)