Un grupo de 26 comuneros y un extranjero han formado una brigada en Montañita para reforzar la seguridad de ese popular balneario que tan solo cuenta con cinco policías.

Los hombres salen varias veces por semana en las noches para recorrer a pie las abarrotadas calles del lugar y expulsar a quienes consumen drogas, a los microexpendedores que están en la playa y a quienes causan alborotos en la comuna, cuyos dirigentes han dado el visto bueno a la labor de vigilancia.

Eso lo han realizado desde hace al menos tres meses y aunque admiten que algunos visitantes se han asustado al verlos, aclara que tras explicarles su labor se sienten más seguros.

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Algunos comerciantes consultados aseguran que han tenido buenos resultados al sacar de Montañita a esos grupos.

Nativos como Roosvelt Yaguay indican que incluso se habría expulsado a una banda de jóvenes oriundos de Manabí, que supuestamente maltrataban a las extranjeras y les robaban sus pertenencias.

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Los brigadistas usan máscara y un tolete, pero aclaran que lo hacen por su seguridad. Aseguran que se cubren el rostro, pues las bandas que venden drogas pueden reconocerlos y tomar medidas contra ellos por dañar su negocio.

Los hombres aclaran que la Policía realiza sus investigaciones en la zona para detener a los vendedores de sustancias, pero, según ellos, colaboran en la misión, pues son conscientes de que los uniformados no se alcanzan en los controles.

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Por su parte, el mayor Carlos Moreno, jefe de Policía del distrito Montañita, indica que tenían conocimiento sobre la brigada ciudadana y que habían ofrecido a la presidenta de la comuna, Grace Borbor, realizar una capacitación para que sepan cómo proceder, pero manifiesta que es ilegal cubrir sus rostros y que habría advertido a las autoridades del balneario que de seguir la situación, se tomarían medidas.

“Estamos recuperándonos poco a poco, la Policía hace su parte pero no se alcanza, por eso nos organizamos y recorremos las calles”, explica Silvino Borbor, vicepresidente de la comuna, quien dice que en un fin de semana sacan “en promedio a unas siete u ocho personas indeseables de Montañita”.

“Si tenemos que contratar un carro y sacarlos de aquí, lo hacemos, pero antes llamamos a los policías y ellos revisan si esta gente es buscada por algún delito. Estamos así recuperando la imagen de Montañita para que vengan las familias y se sientan seguras”, señala el vicepresidente comunal.

Él se reunió esta semana con algunos brigadistas. Ellos comentaron que siempre fueron un pueblo de turismo sostenible y admitieron que tras el crimen de las dos turistas argentinas, en 2016, la llegada de visitantes disminuyó, pues según ellos, en las agencias de viajes extranjeras se advertiría a los turistas lo que les podría pasar si llegan a Montañita, donde actualmente patrullan dos motos y una camioneta policiales. Además recorren las calles dos guardias en motos.

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El coronel Moreno asegura que el trabajo de la Policía es preventivo e insiste en que los nativos deberían desarrollar campañas para evitar el consumo de sustancias, pero no salir a las calles enmascarados y con toletes.

Él explica que al encontrar a alguien consumiendo sustancias, si es que no excede la cantidad permitida por la ley, no es posible apresarlo. Se le pide que se retire del sector. Moreno comenta que la mayor cantidad de delitos en el balneario corresponde al robo a personas.

Un comerciante explica que tan baja fue la afluencia de turistas en una época que quienes tenían negocios empezaron a vender drogas para compensar la poca ganancia.

“El paquetito de coca tú lo compras en $5 y se lo vendes al gringo en $20 o $25, es un negocio chato, pero aquí da miedo hablar de eso, aunque también asusta que anden enmascarados en las calles”, explicó el hombre que tiene cinco años viviendo en Montañita.

Él reconoce que ya no hay tantos vendedores extranjeros como antes, por temporada, y cuenta que la brigada habría sacado también a algunos venezolanos, cuya presencia también era cuestionada. 

Apunte

27 brigadistas se organizaron en Montañita y recorren las calles en las noches con máscaras.

El paquete de coca lo compras en $5 y se lo vendes al gringo en $20 o $25, negocio chato, pero aquí da miedo hablar de eso, aunque también asusta que anden con máscaras en las calles”. _Comerciante de Montañita

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