Las inundaciones en Venecia (Italia) y en Reino Unido, más los incendios forestales que afectan el este y sur de Australia son dos de los eventos climáticos de la actualidad que los ambientalistas muestran como evidencia de que las consecuencias del calentamiento global, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ya afectan a la humanidad. 

Uno de los vaticinios de los científicos es que las condiciones naturales adversas serán más frecuentes por el cambio climático, como los incendios que  consumen la selva del  Amazonas, en Brasil, las olas de calor, los huracanes de gran intensidad, las tormentas torrenciales y las sequías. 

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático emitió este año dos informes en los que señalan que el mundo necesita reducir a la mitad las emisiones de GEI entre 2020 y 2030 y regenerar la naturaleza. Así se tendría un mayor chance de que la temperatura media del mundo no supere 1,5 °C por encima de los niveles de la era preindustrial. 

Publicidad

Ante estas realidades, funcionarios de casi 200 países se reunirán del 2 al 13 de diciembre en la capital española, Madrid, para discutir la forma de enfrentar la crisis climática, en lo que será la 25.ª Conferencia de las Partes en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25)

Las naciones se comprometieron en el Acuerdo de París del 2015 a llevar sus emisiones de GEI  a cero para mediados de este siglo. El desafío está en plantear hojas de ruta  más ambiciosos para el 2020. 

Se espera que el secretario general de la ONU, António Guterres, y los Estados vulnerables presionen durante la  COP25 y pidan el fin de los miles de millones de dólares que se destinan al desarrollo de la industria de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), principales fuentes de energía y de generación de GEI. 

Publicidad

La presión serviría para que los principales emisores como la Unión Europea, China e India se comprometan a realizar un mayor esfuerzo para enfrentar la crisis climática

 La UE podría anunciar su plan de cero emisiones netas para 2050. Los países en desarrollo quieren garantías de que serán apoyados cuando se comprometan con planes climáticos más estrictos. 

Publicidad

Uno de los escollos es que no se logra el compromiso de que las  economías avanzadas pongan cien mil millones de dólares a disposición de  los países en desarrollo para, entre otros fines,  financiar la transición hacia una economía con  generación de energías más limpias

Hay dinero disponible, pero no la cantidad requerida. Las nuevas promesas de contribuciones al Fondo Verde para el Clima suman apenas $9800 millones. Los países vulnerables querían que los donantes duplicaran sus esfuerzos  para asegurar  al menos $14 000 millones más. 

El aire de la región australiana de Victoria fue afectado por las tormentas de polvo derivadas de los incendios forestales que serían más frecuentes por el cambio climático. Foto: AFP

El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela que la financiación de los países desarrollados a los que están en vías de desarrollo alcanzó los
$71 200 millones en 2017, frente a los $58 600 millones del 2016. Para alcanzar los $100 000 millones “se requieren esfuerzos continuos para aumentar la financiación pública y mejorar su eficacia en la movilización de la financiación privada”, recomendó el organismo. 

Según un análisis realizado en noviembre del 2019 por la Iniciativa de Política Climática, las inversiones para  financiar  la lucha contra el cambio climático cayeron de un máximo histórico de $612 000 millones en 2017 –impulsadas en particular por las  capacidades de energía renovable en China, Estados Unidos e India– a $546 000 millones en 2018, una  caída del 11 %.

Publicidad

Impacto de los combustibles fósiles

Fatih Birol, jefe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), enfrentó esta semana una presión por parte de inversionistas y científicos preocupados por el cambio climático para que revise las proyecciones de la organización sobre la demanda de combustibles fósiles. 

Los representantes de Fondos de pensiones, aseguradoras y grandes compañías fueron algunos de los 65 signatarios de una carta conjunta a Birol en la que se le insta a hacer más para apoyar la implementación del Acuerdo de París 2015.

Esto con el objetivo de evitar un calentamiento global catastrófico. También le pidieron que informe sobre cómo el mundo podría cumplir con los objetivos de migrar hacia fuentes de energía renovables, que son más amigables con el ambiente. (I)