En la fachada no había rastro de humo ni llamas. Es una vivienda de tres pisos, en la mz. 34 de la cooperativa Proletarios con Tierra, en el Guasmo sur, que ayer estaba resguardada por policías. A su alrededor, decenas de jóvenes y vecinos recordaban cómo tumbaron las puertas del inmueble, para tratar de apagar las llamas de un incendio que ocasionó la muerte de diez internos de la que sería una clínica de rehabilitación clandestina.

Vecinos y familiares de las víctimas explican que los jóvenes encerrados en la habitación de cuarentena (etapa en que se desintoxican de la adicción) habrían quemado colchones para intentar fugarse del sitio, sin embargo se habrían quedado encerrados, por lo que murieron asfixiados y quemados.

Según un reporte del ECU911, a las 23:21 del sábado 12 se recibió la alerta por incendio en una casa. Fueron tres motobombas y dos ambulancias del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil; unidades de Policía Nacional y de la Corporación Nacional de Electricidad.

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Una adulta mayor que estaba ayer frente a ese centro indicó que había unas 20 personas en el departamento donde funcionaba la clínica. Además de los 10 fallecidos, ocho jóvenes lograron salir, pues no estaban encerrados. Y en un operativo, las autoridades detuvieron a dos personas encargadas.

Testigos que ingresaron a reconocer los cuerpos indicaron que los restos de colchones estaban acumulados. Algunos de los cuerpos de los pacientes estaban en esa zona. Otros sobre las camas y el resto por el área del baño de ese cuarto.

Allí se logró identificar a Geovanny Israel Ortiz Suárez, de 19 años; Denys Vicente Galán Chávez, de 33 años; Víctor Ángelo Luna Cerna, de 21 años; Jorge Luis Sala Machuca, de 23 años; Ángel Enrique Armijos Vela, de 37 años, que tenía antecedentes por robo y tenencia de armas, y Félix Alberto Reyes Delgado, de 43 años, también con antecedentes penales.

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Los detenidos fueron Nelson P. y Cristóbal D. La tarde de ayer se tenía previsto realizar la audiencia por el presunto delito de homicidio.

Ayer, en exteriores de la morgue, familiares de las víctimas indicaron que las dueñas de la clínica son Olga P. y su hija Eva P., quienes cobraban unos $ 700 por 6 meses de tratamiento para adictos a las drogas. 

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Frases:

"Como estas clínicas hay algunas y no se las controla. Aquí hubo varios intentos de fuga, heridos, pero todo quedó ahí. Esta gente sigue operando sin un control en su área física, ni metodología”, Nando Guerra, allegado a  víctimas.

"Se dijo que se iba a controlar las clínicas y no se hizo un barrido de estos centros que no tienen ningún tipo de permiso ni espacio para realizar este trabajo de forma efectiva; no es el primer caso”, Rosa Estrada,moradora del Guasmo.

En enero, 18 pacientes murieron en  suburbio

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Fueron 18 jóvenes que fallecieron el pasado 11 de  enero en una clínica de rehabilitación clandestina, ubicada en las calles 26 y la I, en el suburbio.

La situación fue similar a la que ocurrió en el Guasmo sur, los jóvenes colocaron colchones y los quemaron para provocar un incendio, sin embargo, no pudieron huir del sitio como lo habían planeado, murieron asfixiados, encerrados en humo y llamas.

 El  entonces gobernador del Guayas, Raúl Ledesma, señaló que  el centro supuestamente no tenía papeles y que operaba ya hace un año en ese sector.

 La Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) empezó a realizar  operativos exhaustivos para garantizar una adecuada atención en  ese tipo de  centros.

 A finales del 2018, hubo otro joven muerto en un incendio en clínica de rehabilitación de la Trinitaria. 

Hermana de víctima: ‘Él me rogaba que lo saque, no quería estar allí’

Tenía 14 días de haber ingresado a la que creía era una clínica de rehabilitación. Geovanny Israel Ortiz Suárez, de 19 años, le pidió a su hermana Roxanna que lo saque porque no quería  estar encerrado en ese sitio. Ella se lamenta y se arrepiente de haber hecho el trámite para que él ingrese y se recupere de su adicción a la H.

“Él me decía que me odiaba porque yo lo tenía allí encerrado, pero yo le decía: es por tu bien hermano, cuando ya estés mejor yo voy a estar aquí contigo como siempre porque yo te amo”, recuerda con tristeza la joven, que ayer estaba en los exteriores de la morgue de la Policía Judicial.

La semana pasada   su hermano les indicó que necesitaba conversar urgente con ella y su mamá que estaba de viaje en Estados Unidos. 

“Le dije que el domingo iba a verlo. Ayer, sábado, le compré sus frutas y comida para ir a dejarle. Y mire con qué me topo,  ahora mi hermano asfixiado y quemado, así me quedo sola sin mi hermano”, dijo la joven, quien reside en la cooperativa Río Guasmo Norte.

Ella contó  que su hermano había estado seis meses atrás en esa clínica, pero volvió a caer. Su madre realiza la gestión para lograr llegar al sepelio. 

Madre de interno: ‘Dos meses mi hijo estuvo en la clínica, quería ser mejor papá’

La llegada de su segunda hija y  deseos de  mejorar su vida junto a su familia  motivó a Víctor Luna Cerna  a acudir al centro que funcionaba como clínica de rehabilitación. Ahí perdió la vida debido al incendio que ocurrió en este centro.

Así lamentó ayer su  madre y sus familiares que se mostraron desconsolados.

Ellos cuentan que él  ingresó hace dos meses en ese centro, ya que  una hermana del joven lo  quiso ayudar. Lo llevó y costeó el monto para que ingrese a la clínica de rehabilitación y  pueda salir de las drogas por el bienestar de su familia, ya que en unos meses iba a convertirse en padre por segunda vez.

“Era tranquilo, jamás se metió a hacer cosas malas como delinquir o hacerle daño, muy tranquilo. Solo cuando apareció esa droga, esa H que fue lo peor, mi hijo estaba enfermo,  él quería cambiar”, explicó.

La mujer, que prefirió no dar sus nombres, contó que los propietarios de ese centro jamás le avisaron del incendio del sábado. No tuvieron ninguna alerta y que ellos se enteraron por redes sociales de otros conocidos de la situación. Y al llegar al centro, agregó, ya los chicos estaban muertos.  “Estamos muy dolidos, nadie nos avisó”, lamentó la mujer. (I)