Actualizado a las 18:12

Pasadas las 18:00, las refriegas en el centro histórico de Quito se mantienen, cuando hay lanzamiento de bombas lacrimógenas 

La Conaie, en su cuenta de Twitter, ha expresado rechazo a los ministros de Defensa, Oswaldo Jarrín; y de Gobierno, María Paula Romo. 

Publicidad

Dicen que tras los enfrentamientos que se producen en las calles céntricas, el Gobierno mantiene su política de represión.

En redes sociales, con el hashtag #ElParoNoPara, el movimiento indígena desmintió las declaraciones del vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner que hizo mención a que había diálogos. Sin embargo, momentos después, el Secretario de la Presidencia, José Agusto, precisó que había un primer acercamiento para iniciar el diálogo.

#ElParoNoPara El Movimiento Indígena desmiente al vicepresidente de la República @ottosonnenh al asegurar que se realizan diálogos con dirigentes en la @ONUecuador. Ratificamos que en este momento se encuentra junto a las bases en las calles Galápagos y Benalcazar.

Decenas de militares salieron a las calles, a los alrededores del Palacio de Gobierno, cerca a la plaza 24 de Mayo, la tarde de este miércoles, luego de las 14:00 cuando en su retorno hacia el parque del Arbolito una vez culminada la marcha, decenas de indígenas se toparon con militares que custodiaban los alrededores del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.

Publicidad

Los militares se ubicaron en las calles Ambato, Loja y Guayaquil. Usaron vestimenta antimotines como cascos y máscaras anti gas.

A unos 100 metros decenas de manifestantes los miraban. Algunos quemaron llantas y maderas. 

Publicidad

En la calle Ambato parquearon varios vehículos. Varios se bajaron y caminaron algunos metros ante el reclamo de moradores que les pedían no lanzar bombas lacrimógenas.

Policías encuentran gasolina y botellas de cerveza vacias, en una mochila de un manifestante.

Luego los militares se replegaron hacia el sur por la calle Ambato.

Antes, cerca del mediodía, miles de indígenas llegaron a la plaza de Santa Clara, que se ubica a pocos metros de la plaza de Santo Domingo.

Publicidad

Seis detenidos permanecen en custodia policial. 

Hicieron una pausa en su protesta. Se sentaron en la calle y en las aceras. Compartieron comida como tostado, fritada, galletas o gaseosas.

Otro grupo, que no era del indigenado, se colocó frente a vallas metálicas que interrumpen la libre circulación incitando a otros a romper el cerco. (I)