A través de la tecnología, la iniciativa Guayaquil Salvaje puede captar, desde hace dos años, las especies silvestres que viven en la ciudad.

El uso de una red de cámaras trampa desplegadas en puntos estratégicos del Bosque Protector Cerro Blanco registra animales en estado salvaje de forma automática gracias a un sensor de movimiento.

Este esfuerzo le permite a la comunidad comprender en mayor medida la fauna diversa en este sector. Loros, venados, saínos en su comportamiento natural son algunos de los ejemplos que los dispositivos han logrado fotografiar.

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Otro de los objetivos de esta iniciativa, liderada por Juan de Dios Morales, es detectar las amenazas que tienen las especies en la urbe.

De hecho, se ha logrado captar manadas de perros asilvestrados (que en algún momento tuvieron contacto con humanos) y cazadores ilegales. Según Morales, la metodología ha contribuido en el control de actividades humanas ilícitas como la cacería y tala. Además, se busca registrar al enigmático jaguar de la Costa. (I)