La importación de combustibles por parte del sector privado ya estaba permitida desde hace varios años. Pero la participación privada era imposible debido a que ningún importador iba a comprar en el extranjero el producto para vender a un precio menor en el país, ya que existían los subsidios.

Ahora, el panorama cambia, luego de que desde hace pocos días el subsidio para las gasolinas extra, ecopaís, súper y diésel han sido eliminados. La actividad de importación se vuelve viable.

Así explicaron expertos en el tema luego de que la semana pasada el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables ratificara los requisitos que deben cumplir los importadores, privados o públicos, que quieran traer combustibles al país.

Publicidad

El exministro Fernando Santos Alvite recordó que en la Ley de Hidrocarburos de 1993, emitida por el expresidente Sixto Durán-Ballén, ya se permitía esta importación por parte del Estado, pero también de empresas públicas o privadas.

En el 2015, el artículo 27 del Reglamento para Autorización de Actividades de Comercialización de Derivados del Petróleo o Derivados del Petróleo y sus mezclas con Biocombustibles, excepto Gas Licuado de Petróleo (GLP), también hablaba de los requisitos que deben cumplir las empresas importadoras.

Según Santos, el monopolio de Petroecuador en la importación se mantenía más de hecho que por las leyes. El problema era el precio subsidiado.

Publicidad

Para Santos, las posibles importadoras serán las comercializadoras de combustibles.

Francisco Silva, vicepresidente de la Cámara de Distribuidores de Derivado de Petróleo del Ecuador (Camddepe), explicó que en efecto existe el interés de las comercializadoras en este tema.

Publicidad

Coincidió en que si antes no se lo hizo, a pesar de que la normativa lo permitía, era por el precio subsidiado.

Para Silva, los precios a los cuales se traería el producto serían prácticamente los mismos que ahora ha establecido Petroecuador; sin embargo, la calidad del combustible mejoraría pues la idea es poder traer combustible tipo euro 5.

Entre los requisitos que ratificó la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) están el contar con autorización como comercializadora de derivados del petróleo; también enviar una solicitud al Ministerio (de Energía y Recursos Naturales No renovables) para la autorización de importación.

Adicionalmente, se deben tener documentos técnico-legales que demuestren que la comercializadora cuenta con infraestructura propia o de terceros, autorizada y registrada en la ARCH, y tener una memoria técnico-descriptiva del proyecto.

Publicidad

Sobre el tema de que las comercializadoras o quienes estén interesados en la importación deben demostrar que cuentan con la infraestructura propia o de terceros, necesaria para almacenar y distribuir los productos, Santos comentó que ninguna empresa privada tiene esta infraestructura. Sin embargo, la salida puede ser arrendarla a Petroecuador.

La ARCH señaló que ese mismo ente se encargará de determinar los volúmenes y precios de los derivados de los hidrocarburos que se podrán importar o exportar, luego de un informe técnico emitido por Petroecuador, que fije la disponibilidad del producto y necesidades del mercado.

En Ecuador, el consumo interno de combustibles creció de manera importante desde el 2007 al 2014. Mientras en 2007 se consumieron 66,7 millones de barriles de crudo al año, entre gasolina, diésel, gas licuado de petróleo, en 2014 llegó a su punto más alto al colocarse en 94,6 millones de barriles.

Sin embargo, entre 2015 y 2017 se empezó a sentir una caída del consumo (86,5 millones en 2017). La cifra se recuperó para 2018.

De acuerdo con Silva, el sector automotor consume al menos el 50% de los combustibles y mantiene año a año un crecimiento del casi 6%.

Mientras, el sector productivo fue bajando el consumo, muy posiblemente, por causa de la política de cambio de matriz productiva, que buscaba que varias industrias tuvieran otras fuentes de energía para producir, entre ellas la electricidad, e incluso el gas natural, que es más barato.

256 partidas y subpartidas correspondientes a insumos, materia prima, maquinaria y herramientas para los sectores de agricultura, acuacultura, pesca, construcción, transporte e industria ya no pagarán arancel.

Se perdieron $ 54.269 millones en subsidios

El Ministerio de Finanzas, con base en datos de Petroecuador, calcula que desde el 2005 y hasta el 2018 se perdieron $ 54.269 millones en subsidios a los combustibles. El cálculo se hace según el costo de oportunidad.

86 partidas arancelarias del sector de la industria serán beneficiadas con la reducción a cero del pago de aranceles, lo que lo convierte en el sector más beneficiado por la reducción anunciada por el Gobierno.

El contrabando generaría pérdida de $ 212 millones

De acuerdo con datos aproximados emitidos en estos días por el Ministerio de Finanzas, se calcula que por las provincias fronterizas se escapaba al año el equivalente a $ 212 millones en combustibles.

9 subpartidas del sector del transporte que se beneficiarán de la reducción de aranceles corresponden a chasis, repuestos, compresores, kits de embrague, filtros de aceite y aire, ballestas, aceites, entre otros. (I)