Las calles del centro histórico y de El Ejido se convirtieron en un campo de batalla entre manifestantes y policías. De manera extraoficial se conoce que existen 20 personas detenidas en la Gobernación del Azuay, pero hasta las 18:00 las autoridades se negaron a dar esta información. 

Hasta las 16:00, los manifestantes eran principalmente jóvenes universitarios que se tomaron las calles Padre Aguirre, Bolívar y Gran Colombia con todas sus intersecciones. 

Para evitar afectaciones a bienes públicos y privados todos los negocios aledaños cerraron sus puertas. 

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A las 16:30 la marcha liderada por el prefecto azuayo Yaku Pérez salió desde la Casa de la Provincia en San Blas pero no pudo llegar al Parque Calderón, pues desde el mediodía la Policía cercó las cuatro esquinas tras desalojar con gas de lacrimógeno a unos jóvenes estudiantes que se manifestaron en la mañana. 

El uso de la fuerza pública quedó filmado en videos aficionados que circularon por redes sociales. En ellos se veía a grupos de cuatro o cinco policías arrastrando manifestantes y golpeándolos en el piso. Incluso en uno quedó grabado la actitud de un gendarme que amedrentó con su escudo plástico a un periodista local que captaba la violenta escena con su teléfono celular. 

Pasadas las 17:30 salió el carro cisterna o trucutú para evacuar las calles, sin embargo esto no ahuyentó a los manifestantes.  Todo esto mientras la ciudad seguía bloqueada por taxistas y camionetas.

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En Manabí

Palos, piedras y otros objetos fueron lanzados por una parte de quienes iniciaron una protesta que fue encabezada por el prefecto de Manabí, Leonardo Orlando, la tarde y noche de este jueves por las calles de Portoviejo.

Varias personas quienes recién habían salido de sus trabajos sufrieron los efectos de gases lacrimógenos que también afectó a policías. Militares también se habían desplegado en los alrededores de la Gobernación de Manabí y estuvieron atentos a los desmanes que generaron algunas personas, quienes incluso intentaron derribar las vallas de seguridad implementadas por la policía en la periferia del edificio de la Gobernación de esta provincia. (I)